Projecte Home atiende a 860 usuarios diarios, más que nunca

La entidad ha aumentado los servicios disponibles y ha consolidado programas como el de adicciones tecnológicas, al que acuden usuarios cada vez más jóvenes (con casos incluso de 8 años)

Gisela López y Antoni Parets en PH

Gisela López y Antoni Parets en PH / G. Bosch

Projecte Home atiende hoy a más usuarios que nunca en sus 36 años de historia: 860 personas al día, según sus últimos cálculos. Son 170 personas más que en 2021.

La entidad lo achaca a que ahora mismo ofrecen más recursos y servicios (con nuevos programas y centros) y también a que se han consolidado algunos dispositivos iniciados años atrás, como Ciber, centrado en la adicción a las nuevas tecnologías.

En un contexto como el actual, en el que múltiples indicadores hablan de una crisis de salud mental, ¿el incremento de usuarios puede entenderse por un aumento de los problemas de adicción entre la sociedad? Desde la entidad creen que no y señalan que los efectos de la pandemia en términos de adicciones podrían tardar unos años más en manifestarse (si lo hacen). Así lo indica Antoni Parets, director de Comunicación y Proyectos, que busca resaltar lo positivo del incremento de usuarios: «Hay más gente que quiere salir de su adicción y más concienciación».

860 Personas al día

La entidad achaca el incremento al aumento de servicios que ofrecen.

24 % Mujeres 

En 2018, el 18% de las personas atendidas eran mujeres; en 2022, el 24%.

69 % Usuarios con adicción al alcohol y la cocaína

Alcohol y cocaína son las adicciones de referencia del 69% de usuarios. 

8,7% Adicciones comportamentales

Las adicciones sin sustancia (porno, apuestas...) aumentan cada año. 

¿Quién acude a Projecte Home? Los hombres siguen representando a la mayoría de usuarios (un 76%), pero cada vez hay más mujeres: si en 2018 ellas eran el 18%, en 2022 ya fueron el 24%. Esta tendencia comenzó hace unos cinco años. Parets cree que el consumo en mujeres está más estigmatizado y quizás eso las frene a la hora de reconocer el problema y pedir ayuda.

Otro cambio destacado es que ha aumentado el número de personas con trabajo atendidas: casi la mitad de los usuarios (un 49%) tienen empleo.

Por edad, el grupo mayoritario (un tercio) tenía entre 30 y 39 años, pero el grupo de más de 50 años sigue aumentando sobre el conjunto de personas atendidas y ya son casi el 20%. El alcohol sigue constituyendo la principal sustancia de adicción de las personas que iniciaron tratamiento en 2022 (un 26%), seguido de la cocaína (22%). Estas dos sustancias supusieron, solas o con otras sustancias, la adicción de referencia para el 69% de personas atendidas.

Adicciones sin sustancia

Las adicciones comportamentales (a las redes sociales, el juego online, el porno o las compras) representan un porcentaje mucho menor de casos (el 8,7% según los últimos datos), pero siguen aumentando. El gran incremento se produjo entre el año 2019 y 2020 (y en parte se explica porque se empezaron a ofrecer nuevos programas), cuando se duplicaron los casos atendidos por adicciones sin sustancia.

Tras la pandemia

Gisela López es directora de Sofia, el Servicio de Orientación Familias y Adicciones en el que se trabaja con los usuarios más jóvenes y su entorno. Bajo su paraguas queda el programa Ciber, de adicciones tecnológicas, que desde que arrancó en 2017 no ha parado de crecer, acentuándose el interés entre las familias tras la pandemia, momento en el que muchos progenitores «se dieron cuenta de lo que pasaba con sus hijos».

La edad de los usuarios de estos programas, señala López, es cada vez más baja y atienden incluso casos de niños de 8 y 9 años que abusan de los dispositivos tecnológicos. Insisten por ello en que las familias deben prepararse y formarse en este campo.

«Precariedad, vivienda, paro... la adicción es una válvula de escape»

Antoni Zamora es psiquiatra, coordina las siete Unidades de Conductas Adictivas (UCA) del IB-Salut y ve una relación entre el aumento de problemas de salud mental entre la juventud, las adicciones y el contexto socioeconómico actual: «Cada vez nos cuesta más gestionar las emociones y las relaciones sociales y también está el tema de la vivienda, el paro, la precariedad, la dificultad de los jóvenes para emanciparse... Hay un malestar importante y al final las adicciones son una válvula de escape», indica. También cree que «en un mundo hiperconectado» el panorama informativo mundial (con terribles titulares sobre la emergencia mundial, las guerras en Ucrania y Palestina...) impacta especialmente en niños y jóvenes, que tienen más difícil «relativizar o aislarse» de estas noticias. A las UCA llegan los casos más graves y en los último años están aumentando los usuarios, tanto adultos como jóvenes y tanto por adicciones a sustancias como a adicciones comportamentales. Este tipo de usuarios (adictos a las apuestas deportivas y/o al póker on line, el porno, los videojuegos...) están creciendo a mayor ritmo.

Sobre el abuso de pantallas, Zamora reflexiona que las familias están siendo más conscientes ahora del problema porque en esta «sociedad pospandemia más digital» están viendo «la adicción en casa» . Ahora, advierte, aunque el foco se pone más en los jóvenes también hay adultos que hacen un uso problemático. Los casos de apuestas son los más fácilmente detectables y de los que les suelen llegar más casos. También hay adicción al porno, pero por «pudor y estigma, pocos dan el paso de venir a tratarla».

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