Sancionado con 165.000 euros un local por varios y graves motivos de seguridad

El Ayuntamiento de Santa Eulària clausuró cautelarmente el establecimiento, ubicado en el puerto deportivo

El local se encuentra en el Puerto Deportivo de Santa Eulària

El local se encuentra en el Puerto Deportivo de Santa Eulària / Ayuntamiento de Santa Eulària

El Ayuntamiento de Santa Eulària ha impuesto una sanción de 165.000 euros por una infracción a la normativa de actividades a una empresa que gestiona un local en el Puerto Deportivo en el que se observaron deficiencias graves en la seguridad de su red eléctrica y que suponían un riesgo para las personas. El Consistorio decretó también la paralización de la actividad y la clausura del local como medida cautelar, que ya ha sido retirada tras comprobar que se habían corregido los problemas detectados.

El expediente municipal se inició el 17 de agosto de 2022 cuando la Policía Local y técnicos municipales inspeccionaron el local, situado en el Puerto Deportivo de Santa Eulària. Según la revisión municipal, existía un problema grave en la instalación eléctrica, con el cuadro sin puerta y con los cables a la vista y accesibles. También en la salida, en la parte superior, se observó una abertura tapada con una bolsa de plástico que generaba una situación de peligro y se constató en la zona de almacén la existencia de varios cables que caían del falso techo. Todo ello provocaba que la instalación eléctrica "no se considera apta para el ejercicio de la actividad, además de generar un riesgo grave para la salud de las personas".

El informe también constató problemas en el desagüe de aguas grises que provocaban, entre otras cuestiones, mal olor en el establecimiento. Y también se documentaron "oberturas en el falso techo sobre la zona de servicio con peligro de que cayesen sustancias del techo en las consumiciones de los clientes".

Cables saliendo de las paredes

Una revisión posterior amplió el listado de deficiencias al incluir "cables saliendo del interior de las paredes los cuales no presentaban medidas de seguridad oportunas pudiendo provocar descargas eléctricas fortuitas a empleados o clientes". Además, los elementos de conexión se encontraban descolgados y no fijados a paredes a través de un sistema seguro que pudiere evitar desconexiones o cortocircuitos. De igual modo, en el almacén existía "cableado con riesgo de descarga o cortocircuito" que no estaba "debidamente asegurado y protegido".

Según el Ayuntamiento, todos estos hechos suponían una infracción muy grave del artículo 104.b) de la Ley 7/2013 de Régimen Jurídico de Instalación, Acceso y Ejercicio de actividades, que puede acarrear una multa de entre 30.001 y 300.000 euros. Al no considerarse circunstancias atenuantes o eximentes, la cuantía se fijó en el punto medio entre ambas cantidades, es decir, 165.000 euros.