Ricardo Sánchez | Nuevo presidente de la Asociación de Inmobiliarias de la Pimeef

Fondos de inversión en Ibiza: a la caza de «villas con licencia turística»

«Sigue produciéndose el alza de precios de la vivienda porque la principal demanda procede de clientes extranjeros con un poder adquisitivo más alto que el que, normalmente, tiene el nacional»

El nuevo presidente de la asociación de Inmobiliarias de la Pimeef.

El nuevo presidente de la asociación de Inmobiliarias de la Pimeef. / Vicent Marí

Hay «una escasez total» de viviendas en alquiler. Los fondos de inversión están ávidos de villas de lujo, sobre todo que tengan licencia turística. Hay clientes que no alquilan sus casas «a determinadas nacionalidades». El sector inmobiliario «es un reclamo para cualquier tipo de falsos profesionales». El nuevo presidente de la asociación de Inmobiliarias de la Pimeef no tiene pelos en la lengua. Hace una semana, Ricardo Sánchez tomó posesión del cargo con el compromiso de luchar contra el intrusismo en su sector, «una lacra que genera inseguridad jurídica y, además, está detrás del alza de los precios».

¿Línea continuista respecto a Mila González, la anterior presidenta, o introducirá cambios?

Una de las cuestiones que quizás no hemos conseguido y que me gustaría poner en marcha es mejorar las relaciones institucionales, porque desearía lograr un apoyo de las administraciones en uno de los objetivos de nuestra asociación: la lucha contra el intrusismo. Quiero conseguirlo como se ha logrado en otros colectivos, como el de los taxis, bien a través de una campaña institucional o de apoyos más concretos. Creemos que es importante para toda la sociedad ibicenca.

Llevan lustros quejándose del intrusismo. Parece mentira que aún no se hayan tomado las medidas oportunas para frenarlo.

Así es. El sector inmobiliario es un reclamo para cualquier tipo de falsos profesionales que vienen aquí para intentar ejercer la profesión sin ninguno de los requisitos que se deben tener. El intrusismo, a día de hoy, sigue siendo una lacra que, muchas veces, genera inseguridad jurídica y, además, está detrás del alza de los precios. Nosotros seguiremos luchando para erradicarlo en la medida de lo posible.

«El sector inmobiliario es un reclamo para cualquier tipo de falsos profesionales»

¿De qué manera perjudica al sector inmobiliario?

Daña la imagen del sector, pues sus clientes pueden ser víctimas de estafas por parte de gente que se hace pasar por agentes inmobiliario que ejecutan operaciones de manera incorrecta. También afecta a los precios. Necesitan captar propiedades y lo cómodo, en su caso, es ir al dueño de una casa y decirle que en vez de dos millones y medio de euros, puede vender su propiedad por cuatro millones. Es muy fácil captar clientes así, diciendo cosas que no son ciertas, pero de esa manera salen al mercado llenando su cartera con precios que están fuera de la realidad. Es gente que no está preparada, que no sabe ni siquiera cómo hacer una tasación inmobiliaria. La hacen a ojo.

Sólo tienen una veintena de asociados. ¿No es poco teniendo en cuenta todas las inmobiliarias que hay en la isla?

Sí, lo es. Nosotros queremos tener la garantía de que cada asociado tenga todos los requisitos legales. La mayoría de las que hay en Ibiza no los tienen. Un porcentaje muy alto no tiene cosas tan básicas como que la página web esté escrita en algunas de las dos lenguas oficiales de la Comunitat Autònoma, o carecen de un seguro de responsabilidad civil. Nosotros tenemos la puerta abierta a todos los profesionales que cumplan los requisitos, ejerzan desde hace más de cinco años, tengan la formación necesaria y estén dados de alta en el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Cuantos más, mejor, pero queremos que los que haya cumplan todos los requisitos. Muchos han pedido asociarse pero carecen de algo tan básico como de un local abierto al público: si eres un cliente, debes tener un lugar adonde acudir para llenar una hoja de reclamaciones. Desde la asociación instamos a que se acuda a profesionales inmobiliarios para cualquier operación de transacción económica. Hemos visto ya muchas cosas, muchísimos contratos de alquiler totalmente fraudulentos, muchísimas compraventas con montones de problemas… Es importante que en una transacción inmobiliaria, que es una operación normativamente muy compleja, se cuente con un profesional asociado, pues así cumplirá todos los requisitos de formación y todas las normativas de defensa de los consumidores, y dispondrá de un seguro de responsabilidad civil que avale la operación.

¿Es un buen momento o no para comprar en estos momentos de precios «fuera de la realidad»?

Un buen momento puede serlo siempre… o no. Es evidente que los precios están ahora en máximos de los últimos años. No sé si será un buen momento, pero tampoco podemos predecir si serán aún más elevados próximamente. Como hay una ligera bajada de las ventas, quizás en los próximos meses y años tiendan a estabilizarse o, incluso, a reducirse.

«Eivissa es objetivo de gente de nivel adquisitivo muy alto en el ámbito internacional»

¿Y por qué están en esos máximos? Acabo de pasar por varias inmobiliarias de Vila y, vistos los precios, si quieres adquirir una vivienda te tiene que haber tocado la bonoloto, ser un jeque árabe o un especulador de bolsa.

El principal factor para que haya esos precios es la demanda. Como sigue en aumento y las viviendas se siguen vendiendo, lógicamente los precios pujan al alza. Venimos de dos años muy buenos, pues a raíz del parón del covid se cerraron muchas operaciones que estaban pendientes desde hacía años. Y como la principal demanda procede de clientes extranjeros con un poder adquisitivo más alto que el que, normalmente, tiene el nacional [el español], sigue produciéndose ese incremento de precios. Por otro lado, hay que tener en cuenta que se han disparado los costes de la construcción y del suelo, lo cual arrastra a todo el sector.

¿A quiénes venden principalmente, y me refiero a nacionalidades? Me comentan que holandeses y británicos las compran diciendo lo mismo que los españoles cuando, con el dólar por los suelos, viajaban a Estados Unidos: Give me two.

En los últimos dos años, el cliente más potente es el holandés. El británico siempre ha estado allí. Ambos tienen otro poder adquisitivo. El mercado alemán no está en alza, incluso va un poco a la baja, y el italiano se mantiene, pero menos que los otros. Pero el que se ha disparado ha sido, sobre todo, el holandés.

«De los alquileres de la vivienda habitual, de todo el año, hay una escasez total»

Es curioso que lo que acaba de decir sea un calco de nuestros principales emisores turísticos. ¿Y quiénes pueden, hoy en día, comprar una casa en Ibiza? Y me refiero a si sólo ricos, jeques y holandeses o si el reponedor de un súper puede permitírselo.

Algunas cosas hay en el mercado a precios medios razonables, pero es más la excepción que la norma. Ibiza es objetivo de gente de nivel adquisitivo muy alto en el ámbito internacional, incluido el mercado americano. Y además hay otro cliente que tiene mucho interés por la isla: el inversor, los fondos de inversión. Hay personas que invierten en la isla porque entienden que aquí van a tener una oportunidad.

¿Cuál es el objetivo de esos fondos de inversión?

Están interesados por cualquier cosa con la que logren una rentabilidad. Tienen un capital disponible de sus inversores para el que buscan obtener una rentabilidad, bien vía alquileres o bien aguardando a que pase el tiempo y mejore el precio para revender. Están muy centrados en las villas de lujo que tienen licencia turística vacacional y en proyectos de edificios completos, en hoteles… Ibiza es un destino con interés internacional que está en boca de todo el mundo. Es la razón por la que muchos fondos tienen la vista puesta aquí, pues consideran que obtendrán una buena rentabilidad.

«El efecto de legislar contra quien tiene que poner los pisos en el mercado es que muchos propietarios deciden no alquilar»

Durante años, muchas inmobiliarias ibicencas tenían un cartel en sus escaparates que advertía de que no alquilaban pisos. Ahora hay algunas que vuelven a alquilar, pero a qué precios.

Si hablamos de los alquileres de la vivienda habitual, de todo el año, hay una escasez total. No salen prácticamente viviendas al mercado del alquiler. Los precios siguen siendo muy elevados, pues hay una alta demanda y muy baja oferta, cada vez menor. Hace años, para cualquier cliente que buscaba una casa yo disponía de seis, siete, ocho ofertas. Pero eso se ha acabado. Los pisos entran con cuentagotas y hay una lista de espera enorme de gente que ha contactado para que le avises si sale algo.

Pero haber, haylos disponibles. ¿Por qué no salen al mercado? ¿El arrendador tiene miedo a los impagos?

Hay varios factores. Evidentemente, las leyes de los últimos años han sido más estrictas con los propietarios: contratos más largos, menos seguridad jurídica… Acaban de sacar una nueva norma según la cual si un inquilino te deja de pagar, tienes que demostrar que no se trata de una familia en situación de vulnerabilidad, lo cual es algo realmente complicado. El efecto de legislar contra quienes tienen que poner los pisos en el mercado es que muchos propietarios deciden no alquilar.

Al parecer, quienes alquilan están pidiendo tantas garantías que pocos pueden cumplirlas.

Si cuando pones un piso en el mercado tienes 50 personas interesadas en alquilarlo, eliges a quien cumpla tus requisitos. Cada arrendador puede poner los que considere oportunos. En un mercado muy activo, con mucha oferta, si pones muchas exigencias, nadie te lo alquila. Pero ahora la situación es la contraria, lo que te permite negarte a arrendarlo a alguien que tenga hijos o mascotas.

Ricardo Sánchez en su despacho.

Ricardo Sánchez en su despacho. / Vicent Marí

¿Cuál es el requisito más llamativo que le ha puesto un propietario?

Muchas veces te dicen que a determinada nacionalidad no se lo alquilan. Tampoco si tienen niños, pues temen que la Justicia les permita quedarse en el piso en caso de impago. Nosotros sólo requerimos que los requisitos sean éticos y legales. Jamás excluiré a nadie por ser de una determinada nacionalidad.

¿Cómo se soluciona el problema de la vivienda en Ibiza? ¿O ya no tiene solución?

No hay una solución a muy corto plazo. Lo que es imprescindible es que para este problema, el principal que hay en la isla, se tenga el apoyo de las instituciones. Aparte de legislar a favor de que se estimule el mercado inmobiliario, se deberían incluir inversiones. Se hacen leyes para intentar controlar los precios, pero no se aborda el gran problema: que si no hay alquileres en el mercado, difícilmente se solucionará. Hace falta inversión en el sector de la vivienda, bien sea vía construcción de inmuebles de protección oficial, o bien incentivando tanto a los propietarios, para que saquen todos sus pisos al mercado, como a los inquilinos, para que puedan pagar el alquiler. Pero se necesita inversión. Este problema es el principal de nuestra sociedad: no tenemos médicos ni enfermeros ni policías porque nadie puede vivir aquí.

«El decreto de emergencia habitacional del Govern algo hará, pero no es la solución»

Parece que asistimos a una gentrificación que abarca toda la isla, no sólo un barrio o un área determinada.

Efectivamente. En otras capitales, como Madrid o Barcelona, aunque el precio de la vivienda es muy elevado, en la periferia se pueden encontrar inmuebles asequibles. Pero eso, aquí, no existe. En cualquier parte de la isla, el alquiler es carísimo.

¿Para qué ha servido la Ley de la Vivienda?

No hemos notado ningún resultado. Primero, porque aún está en un impasse, pues hay ciertos aspectos de la ley que aún no se han abordado ni puesto en marcha y que deben ser regulados por las comunidades autónomas, como las zonas tensionadas y los grandes tenedores. Vemos pocos resultados. Y no aborda el gran problema: no se ha dado ni un solo incentivo para que haya más pisos en el mercado, sino más bien todo lo contrario. Lo que se ha hecho con esa legislación es decirle al propietario a qué precio máximo puede alquilarlo y que los honorarios de la inmobiliaria, que antes pagaba el inquilino, los ha de abonar el propietario, que está atado por cinco o siete años al contrato y que no puede subir el precio el importe del IPC sino sólo lo que regule el Gobierno. No habrá pisos disponibles en el mercado si sólo ponen medidas que van en contra de los propietarios. Falta fomentar la salida al mercado de inmuebles.

El decreto de emergencia habitacional del Govern, ¿servirá para algo en Ibiza?

Algo hará, pero no es una solución. Cambiar el uso de los locales a vivienda ya existía previamente; lo de subir las alturas de los edificios puede estar bien, pues puede generar que haya más viviendas en el mercado, pero no supondrá una solución para que de aquí a cuatro días bajen los precios de los alquileres.

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