Costa pide a cuatro ministros la negociación de la «agenda balear»

El vicepresidente exige por carta reformar el sistema de financiación autonómica

EFE

El vicepresidente y conseller de Economía, Hacienda e Innovación del Govern, Antoni Costa, envió ayer lunes una carta a los cuatro ministros de sus competencias autonómicas (Nadia Calviño, María Jesús Montero, Diana Morant y José Luis Escrivá) en donde reivindica el despliegue de la «agenda balear» a lo largo de esta legislatura.

Uno de los puntos más importantes es la exigencia de reformar el sistema de financiación autonómica, caducado desde 2014, además de conocer de primera mano los criterios y la estructura que se plantean desde el Ministerio de Hacienda y Función Pública para desarrollar el nuevo sistema, informó la conselleria en un comunicado.

Con relación al acuerdo entre el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para condonar el 20 % de la deuda adquirida a través del fondo de liquidez autonómica (FLA), el conseller ibicenco reclamó conocer los criterios para esta medida en relación con las Balears.

Del mismo modo, ha trasladado a la vicepresidenta Montero la preocupación del Govern balear porque se haya dejado de presupuestar el convenio de carreteras y por el hecho de que el Ministerio de Hacienda y Función Pública afirmara a principios de 2023 que las inversiones en infraestructuras de transporte deben financiarse con el factor de insularidad.

«Esta fuente de financiación debe ser un complemento a los convenios de carreteras y ferroviario que necesitan nuestras islas», defendió ayer el conseller.

En este sentido, una de las peticiones es que ambos convenios se incluyan en los próximos presupuestos generales del Estado.

En materia fiscal, desde el Ejecutivo balear también se pidió la predisposición a aprobar el reglamento que despliegue el régimen fiscal y el aumento de la indemnización por residencia a los funcionarios del Estado que trabajan en las islas.

Costa también ofreció colaboración a Montero y Calviño para reclamar conjuntamente a la Unión Europea la flexibilización del reglamento de minimis, que limita las ayudas al sector empresarial balear, solicitando también un reglamento específico para las islas que no son ultraperiféricas, como es el caso de Balears.

Una cuestión compartida en las cuatro cartas es «simplificar» la gestión de los fondos europeos y una «ampliación de los plazos previstos» para ejecutarlos, ante la rigidez que comporta poder acceder.

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