La noche de las personas que son referencia y espejo

La música se desvanece en los jardines de Diario de Ibiza. Pasan de las diez de la noche y a pesar del silencio, algunos corrillos continúan en animada charla. La velada con la que el rotativo celebra sus 130 años de información y entrega sus premios a personas y entidades que son «referencia» y «un espejo en el que mirarse», como los define Aitor Moll, consejero delegado de Prensa Ibérica, se extingue, pero aún resuenan los aplausos, las risas, los besos, los abrazos, los suspiros, las felicitaciones...

También las emociones, que han sido muchas. De los premiados: Marisina Marí, de Fundación Conciencia (Premio a la Acción Social), Javier Vergara (Mérito Deportivo), Formenterers Solidaris (Compromiso Cívico) y Grupo Alonso Marí (Trayectoria Empresarial). Pero también de sus familias y seres queridos, que les acompañan en esta noche. De sus colaboradores más estrechos, que posan con ellos en el photocall antes de la entrega de premios. En la sala de exposiciones del Club, los nervios y la ilusión de los galardonados se mezclan con las portadas históricas de los 130 años de Diario de Ibiza que jalonan las paredes del espacio, lleno hasta los topes.

En la cálida penumbra del patio de butacas, pocos pueden evitar emocionarse cuando Carmen Ferrer, presidenta de Formenterers Solidaris, recuerda a Teresa Costa, su Tere. Ella, en 2008, puso «la primera semilla» de la entidad que, desde entonces, ayuda a salir adelante a las personas más vulnerables de una isla en la que, a pesar de las apariencias, no todo es lujo. «Mujeres admirables que no se resignan a ver sufrir a sus vecinos», las define Cristina Martín, directora de Diario de Ibiza, durante la gala.

La emoción desborda a la familia de Marisina Marí cuando explica al auditorio que, para ella, la labor que desempeña no es algo excepcional porque en su casa, ayudar a los demás y trabajar por una sociedad mejor es «lo normal». Aunque tenga un precio. Porque ayudar a niños y niñas que están sufriendo abusos sexuales o malos tratos tiene un precio. «Afecta mucho, pero tienes que sentirlo para ayudar», comenta Marí, que se emociona también al recordar que precisamente en el centenario de Diario de Ibiza su abuelo, el farmacéutico Bartolomé Marí, recibió el Premio Importante, que es como se llamaban hace tres décadas los galardones que concede el rotativo. No es la única conexión que encuentra la familia en esta noche de premios y celebraciones. La directora de Diario de Ibiza recuerda a la madre de la presidenta de Fundación Conciencia, María Luisa Cava de Llano, (orgullosísima de la labor de su hija), que en el especial del 130 aniversario que se entrega mañana, se reproduce una entrevista que le hicieron junto a otra compañera en 1980 porque en toda la isla solo había cinco abogadas. Ya lo dice la propia Martín en su discurso: Diario de Ibiza tiene un fuerte compromiso con el feminismo y contra «los estragos que causa el machismo». Ese reportaje sobre las primeras abogadas de la isla es un reflejo de cómo la mujer «ha ido ocupando espacio público» y cómo Diario de Ibiza ha ido contando ese avance. 

El paratriatleta Javier Vergara sube el escenario emocionado. Y no necesita más que unas pocas frases para conmover al auditorio. Aitor Moll habla de su «tesón» y de su «capacidad de superación». El deportista, pendiente del reloj porque a las nueve y media tiene un vuelo a Málaga para una competición puntuable para los Juegos Paralímpicos de 2024, habla desde el corazón y sin dramatismo de la pérdida de su pierna derecha en un accidente que, evidentemente, le cambió la vida, que dejó de ser la que deseaba para ser la que le llegó. Y la que, de repente, le abrió el camino del deporte y le puso rumbo a los Juegos Paralímpicos. 

«Hay gente con la que trabajamos que nos conocen desde niños», esboza Javier Marí, que ejerce de portavoz de los cuatro hermanos (Sara, Marcos, Alonso y el propio Javier) que gestionan el Grupo Alonso Marí tras el fallecimiento de su padre en 2019. De nuevo, la emoción por el recuerdo de quienes ya no están recorre el auditorio. «Una carrera de fondo», define Martín la trayectoria de la empresa ibicenca, que ha evolucionado «con los tiempos y la sociedad» pitiusa. «Una trayectoria empresarial increíble», afirma Aitor Moll en su discurso. 

El consejero delegado de Prensa Ibérica toma prestadas para su parlamento, en el que hace hincapié en cómo Diario de Ibiza ha ido de la mano de la sociedad ibicenca en sus 130 años de vida, unas palabras de Mark Twain: «Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos de que han sido engañados». En referencia a la dimensión que están tomando las noticias falsas y cómo la única fórmula para combatirlas es una prensa «comprometida» y «sólida» que ofrece a los ciudadanos información de interés, contextualizada, veraz, contrastada y con independencia. «Como Diario de Ibiza», zanja Moll, que abandona el escenario mientras, a su espalda, empiezan a sonar los primeros compases de ‘Hit the road, Jack’, con la que los hipnóticos Swingin Tonic ponen el broche final a una gala marcada por la emoción y el cariño. Los premiados vuelven a tomar el escenario para la tradicional foto de familia. Los galardonados con las autoridades y con los responsables de Diario de Ibiza y de Prensa Ibérica. Una foto previa a los besos, los abrazos, las felicitaciones y, por fin, tras la tensión y los nervios, también las bromas y las risas, que se alargan durante horas, en los jardines, entre copas y pequeños bocados. Una fiesta que se alarga hasta pasadas las diez de la noche, cuando la música se desvanece y, a pesar del silencio, algunos corrillos continúan en animada charla.