El año pasado se produjeron 103 suicidios en Balears, un 16% más

Acabaron con su vida en el archipiélago 103 personas, 73 hombres y 30 mujeres | La directora del Observatorio del Suicidio en las islas, Nicole Haber, sostiene que «hay algo en la sociedad de este país que mantiene el malestar»

Un momento de las jornadas de formación para el personal de los equipos hospitalarios de Atención y Prevención del Suicidio (APS) que se desarrollan hasta hoy.

Un momento de las jornadas de formación para el personal de los equipos hospitalarios de Atención y Prevención del Suicidio (APS) que se desarrollan hasta hoy. / B. Ramon

I. Olaizola

El año pasado acabaron con su vida 103 personas en Balears, 73 hombres y 30 mujeres, según datos provisionales del Observatorio del Suicidio en España que ofrece la Fundación Española para la Prevención de estas muertes por causas externas. Unos datos que esta institución recaba del Instituto Nacional de Estadística (INE), que, a su vez, publicará las cifras definitivas el próximo mes de diciembre.

Estas cifras suponen un incremento de casi un 16% (15,7%) sobre los fallecimientos registrados por esta causa en 2021 (89), ejercicio en el que se mantuvo la tónica de 2020 (87 muertes), una cantidad que para la directora del Observatorio del Suicidio en Balears, Nicole Haber, fue satisfactoria, ya que, en pleno año pandémico, esta Comunitat Autònoma registró un significativo descenso frente a los datos de 2019, año en el que en las islas acabaron con su vida un total de 97 personas, un 10,3% menos. Haber subrayó entonces que ese descenso porcentual fue el más pronunciado de todo el país.

«No obstante, no estoy satisfecha con ninguna muerte», deja bien claro la responsable del Observatorio, que señala que el objetivo de las iniciativas que se están poniendo en marcha en esta Comunitat es rebajar el número de estas muertes en al menos un tercio.

Sobre los últimos datos provisionales, Haber sostiene que, pese al significativo aumento, nos estamos moviendo en la tónica habitual, y esgrime que los datos nacionales también han crecido (aunque tan solo un 2,3% al registrarse en todo el país el año pasado 4.097 suicidios frente a los 4.003 del ejercicio precedente). «Hay algo en la sociedad de este país que mantiene el malestar», baraja.

La directora del Observatorio está satisfecha con la sensibilidad que, de momento, está demostrando la nueva conselleria de Salud, interés que ha quedado demostrado con la creación de una dirección general de Salud Mental, apunta.

«Me han asegurado que van a reforzar los equipos de prevención del suicidio, que van a tener en consideración mi propuesta de que los equipos de emergencias del 061 incorporen a psicólogos, así como otros muchos de los proyectos que pensaba poner en marcha», se congratula.

Un 40% más entre los niños

Y es que, lamenta, a pesar de que su Observatorio se ha centrado y ha trabajado mucho en la prevención de estas conductas autolíticas en las escuelas, las tentativas en este ámbito han crecido un 40%.

Sobre las posibles causas de este aumento, Haber baraja que la pandemia ha dejado muy tocada a la sociedad, con duelos por muertes de familiares a los que no han podido acompañar en sus últimos momentos, y por el fracaso económico que se arrastra desde 2008 y que se ha agravado con la reciente crisis.

«Hay muchos hogares rotos y los chavales, muy vulnerables, se han quedado sin referentes a los que acudir porque sus padres y sus madres están muy tocados. Hemos visto casos de niños de siete a 10 años que nos dicen que se quieren morir porque la vida no vale la pena, que están cansados de luchar. A eso se suma el miedo al futuro que les estamos dejando con el cambio climático y la guerra de Ucrania. Por eso muchos restan importancia a los estudios y al trabajo porque su aspiración es ser Youtubers para vivir la vida rápido. Además, contamos poco con ellos y les necesitamos para buscar soluciones. Además, como sociedad, debemos aprender a no tener miedo a mirar de frente el dolor de los otros», insta.

Volviendo a los datos del Observatorio Nacional, en Balears se producen 8,75 fallecimientos por esta causa por cada cien mil habitantes, ligeramente por encima de la media nacional situada en los 8,57. Las islas tienen a ocho comunidades con más consumaciones de muerte voluntaria, siendo Asturias la que registra más defunciones (12,44 por cada cien mil habitantes), seguida de Galicia y Canarias, ambas con 11,45 óbitos por ese segmento poblacional.

En el caso de los varones de las islas, la tasa sube hasta los 13,39 suicidios por cada cien mil hombres, también por encima de la media nacional (12,75) y con otras ocho comunidades autónomas por delante. Con respecto a las mujeres baleares, el porcentaje desciende hasta los 4,33 fallecimientos por cien mil residentes, de nuevo por encima de la media (4,05).

En el país, el Observatorio del Suicidio en España constata que este 2022 es el primer año desde 2008 en el que el suicidio deja la principal causa externa de muerte en este país ocupando su lugar las defunciones por ahogamientos, sumersión o sofocación accidentales, circunstancias en las que fallecieron 4.102 personas el año pasado.

Métodos

Sobre los métodos más usados para acabar con la propia vida, el estudio de la Fundación para la Prevención del Suicidio en España revela que el ahorcamiento es el medio más usado por los varones (en casi el 50% de los casos) mientras que las mujeres acostumbran a saltar desde lugares elevados (37,5%). El envenenamiento con fármacos lo utilizan el 17,2% de las mujeres frente al 7,5% de los hombres, mientras que las armas de fuego las usan más habitualmente estos últimos (6,3%) que las féminas (0,7%). Como dato negativo, en 2022 se ha registrado la mayor tasa de suicidio femenina en la historia de España, 4,33 casos por cada cien mil mujeres.

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