Denuncian que un centro de yoga usa para sus clases la pérgola de vulnerables de Platja d’en Bossa

El Ayuntamiento de Sant Josep señala que el establecimiento carece de licencia por lo que la multa podría ser de hasta 3.000 euros

La pérgola de Platja d’en Bossa, en una imagen de archivo de este verano.

La pérgola de Platja d’en Bossa, en una imagen de archivo de este verano. / Toni Escobar

Todos los martes a las ocho de la tarde. Es la hora a la que un centro de yoga ubicado entre Platja d’en Bossa y Sant Jordi imparte una clase en la plataforma para personas con movilidad reducida de Platja d’en Bossa, ubicada ya en el municipio de Sant Josep. Lo denuncia una persona con discapacidad que, recientemente, acudió a última hora de la tarde a darse un baño y se encontró la plataforma de madera «completamente tomada» por los alumnos de la clase.

En las redes de este centro de yoga pueden verse vídeos e imágenes de esas sesiones al atardecer. En ellas se aprecia cómo los asistentes ocupan la pérgola con sus alfombrillas. De hecho, se ve cómo la utilizan completamente. Además de los martes, tanto este centro de yoga como en colaboración con otro, a lo largo del verano han organizado otros encuentros para practicar «yoga lunar» y «baños conscientes» en este mismo espacio. En las imágenes vuelve a verse que esta actividad ocupa la totalidad de la plataforma, sin dejar ni un rincón por si llega alguna de las personas para las que está previsto su uso: movilidad reducida, mayores y embarazadas.

No se trata, además, de algo altruista sino que cobran por estas sesiones. Los precios, según detallan ellos mismos en sus redes, de alguna de estas sesiones son de 15 euros para quienes ya acuden a las clases de forma regular y 20 para los demás.

Sin licencia municipal ni de Costas

El Ayuntamiento de Sant Josep confirmó esta semana que ni la empresa ni el centro de yoga ni la propietaria cuentan con permiso para hacer uso de esta instalación. Carecen tanto de la licencia municipal como de autorización de Costas, señaló ayer un portavoz del Consistorio tras consultar con la celadora de playas del municipio.

Estas clases en la pérgola están calificadas en las ordenanzas municipales como un incumplimiento «muy grave» de las mismas, por lo que la sanción económica prevista es de entre 1.501 euros a 3.000 euros. «A esto habría que sumar la multa que aplicaría Costas, ya que tampoco cuenta con su autorización», señala el Consistorio.

De momento, el Ayuntamiento de Sant Josep no ha tramitado ninguna denuncia contra este centro por el uso indebido de la pérgola para personas con movilidad reducida. Sin embargo, asegura que, tras la denuncia pública de esta persona con discapacidad, lo investigarán.

Abandono y motos de agua peligrosas

«Para esto sí que sirve», ironiza la persona que se encontró con el espacio ocupado, que recuerda que no es la primera vez que esto ocurre. De hecho, durante este verano han sido constantes las quejas de personas con movilidad reducida sobre el estado y el mal uso de la plataforma de madera.

Una familia denunció el «abandono» del espacio a pesar de estar ya mediada la temporada: cubierta de arena, con desniveles que impedían subir y bajar a las sillas de ruedas, partes de la pasarela de madera que faltaba, sin acceso a la zona anfibia... Esta misma familia denunció también el «peligro» que suponían las motos de agua que usaban el canal, una situación de la que tanto el Ayuntamiento de Sant Josep como Capitanía Marítima eran conscientes, ya que también carecen de licencia. Además, están usando un canal exclusivo de salvamento. Una situación especialmente grave que ya habían denunciado el verano pasado los socorristas de Platja d’en Bossa, unas denuncias frente a las que, a pesar de las fotos y vídeos aportados, ni el Ayuntamiento ni Costas ni Capitanía han actuado.

Suscríbete para seguir leyendo