Ibiza ya matricula más automóviles híbridos que con motor diésel

El híbrido sigue ganando terreno mes a mes, año a año. Si a finales de 2022 tuvo lugar el sorpasso de las ventas de vehículos híbridos y eléctricos respecto a los que disponen de motores diésel, el pasado mes de julio los híbridos, por sí solos, ya adelantaron a los turismos, furgonetas y camiones que repostan gasoil para poder acelerar.

En total, se registraron en la isla de Ibiza 458 altas de híbridos en los siete primeros meses del año, una decena más que diésel, y eso que estos, por primera vez en los últimos años (desde el inicio de su demonización), en vez de restar han sumado unidades, con un 17,6% más (+67 vehículos) respecto a 2022.

Pero el empuje de los híbridos, cuya adquisición cuenta con sustanciosas ayudas estatales, es imparable: en siete meses se matricularon 110 más que en ese mismo periodo de 2022, un 31,6% más.

De momento, en Ibiza se han matriculado 3.069 vehículos (de todos los tipos), un 3% más (+89) que en el pasado ejercicio. No son, pues, grandes números, pues con la excepción de la época pandémica, sólo en 2014 y 2015 fueron peores.

Pero todo depende de dónde se ponga el foco de atención. Superado el problema del cuello de botella de la distribución y de las dificultades para encontrar diversos componentes, se han vendido hasta ahora 1.583 turismos, 286 más (+22,5%) que en 2022 hasta julio, lo que supone una recuperación notable. Donde se ha producido un descenso muy importante es entre las motocicletas: se matricularon 1.072, un 8,7% menos (-102) en términos interanuales.

Datos negativos en Formentera

En Formentera la caída es llamativa, con sólo 448 vehículos dados de alta (-35,4%). Todos los registros de esa isla son negativos: 139 automóviles (-38,2%), el peor dato de su historia a excepción de los años del covid; y 275 motos (-38,6%), la menor cantidad de su reciente historia, sin contar 2009 y, cómo no, 2020 y 2021.

Destaca cómo, además del aumento inesperado de matriculación de diésel (+17,6%) en el acumulado del año en Ibiza, también se ha producido, de momento, un descalabro de los que tienen motores de gasolina: se han matriculado hasta ahora 1.784, que es un 8,65% menos (-169) que en 2022 y la menor cantidad de los últimos años (salvo en pandemia, claro).

Aumentan, por el contrario, las altas de eléctricos, cuyas cifras siguen siendo muy bajas debido a sus altísimos precios (pese a las ayudas) e incomodidades, como la recarga: 111 matriculaciones, 23 más que hace un año (+26%). Así, las ventas en Ibiza de vehículos que emplean sólo derivados del petróleo para moverse (2.232) siguen a años luz respecto a las de híbridos y eléctricos (569), y salvo que se produzca un repentino avance tecnológico que incremente la autonomía y haya un sustancial abaratamiento de estos últimos, se requerirán muchos años para acabar con el reinado de los combustibles fósiles.

En Formentera van aún peor, al menos este año. La matriculación de los coches movidos con gasolina (390) cayó un 37,3%, si bien en el caso de los diésel (29) aumentó un 93,3% (en 2022 sólo fueron dados de alta 15). Allí se registraron menos híbridos (sólo se tramitaron 13 matrículas, un 74,5% menos que hace un año) que eléctricos (de estos, 15, nueve más que en 2022).

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