La macrooperación antidroga de Ibiza comenzó con el tiroteo en un supermercado

Un tiroteo en el aparcamiento de un supermercado de sa Carroca en diciembre de 2022 dio a las fuerzas de seguridad el hilo del que tiraron para acabar en la gran operación contra el tráfico de drogas desarrollada esta semana en Ibiza. Los disparos, relacionados con un ajuste de cuentas por deudas por tráfico de drogas, según informó en su momento la Guardia Civil, tuvieron lugar en el ‘parking’ de este conocido supermercado cuando este estaba lleno de clientes, pues era el 22 de diciembre, día en el que muchas personas aprovechaban para hacer las compras para las comidas navideñas. Los hechos tuvieron lugar a las 20 horas, cuando un hombre disparó con un arma corta, desde el interior de un Volkswagen Golf de color blanco, contra otro vehículo con dos ocupantes en el interior, un hombre de 66 años y su hijo de 24.

Tras estos hechos, la Benemérita inició una investigación, tomó declaración a las víctimas y alertó a la Policía Local y al Cuerpo Nacional de Policía para localizar al agresor. Como resultado de estas primeras indagaciones, la Guardia Civil halló en un domicilio de la isla diversas cantidades de droga ocultas en un doble fondo de una botella de butano.

Unas semanas más tarde, debido a la colaboración entre ambos cuerpos de seguridad, el presunto autor del delito, un hombre de nacionalidad dominicana, fue detenido en Madrid. A principios de año, la Udyco (Brigada Central de Estupefacientes) de la Policía Nacional en la capital iniciaba una investigación propia contra el narcotráfico, según indican las mismas fuentes.

Con estas líneas de investigación paralelas abiertas, los agentes descubrieron que algunos de los objetivos coincidían, por lo que decidieron unificar la operación. El resultado de esta investigación que se ha prolongado durante casi nueve meses ha sido, estos días, la caída de una red de tráfico de drogas en la que operaban numerosas personas. En total, la bautizada como ‘Operación Manguza’ se ha saldado con 27 detenidos. De los 15 que han sido puestos a disposición judicial, diez han ingresado en prisión y otros cinco han quedado en libertad con cargos tras pasar el jueves por los juzgados de Ibiza. Se les imputan diferentes delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales, usurpación de estado civil y robo con fuerza.

Diez registros

Por otro lado, en el marco del operativo se han realizado diez registros, ocho en Ibiza y los otros dos en Pinto (Madrid) y Seseña (Toledo), en los que se han intervenido cinco kilos de MDMA, más de cuatro de cocaína, dos de ketamina, 750 pastillas de éxtasis, tres kilos de marihuana, 400 gramos de tucibi o cocaína rosa, 300 dosis de LSD, cuatro armas de fuego, cuatro cargadores, casi 200 cartuchos y cerca de 60.000 euros, según informó ayer la Guardia Civil en una nota de prensa.

Las actuaciones, en las que participaron los cuerpos de élite de la Guardia Civil, empezaron el pasado martes por la mañana y se prolongaron hasta las 19 horas del mismo día. La nota detalla que los miembros de este grupo no dudaban en usar la violencia para cobrar las deudas contraídas y que usaban armas de fuego incluso contra miembros de su propia organización, puede que en referencia a los hechos ocurridos en diciembre de 2022.

«La investigación conjunta de los dos cuerpos de seguridad comenzó a finales del pasado año tras tener conocimiento de la existencia de una organización criminal asentada entre Madrid y Ibiza dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes», prosigue la nota. Tras las pesquisas llevadas a cabo, los investigadores comprobaron que este grupo se dedicaba principalmente a introducir diferentes sustancias estupefacientes en Ibiza a través de vehículos «caleteados», es decir, que contaban con dobles fondos para esconder las sustancias estupefacientes. Esto, según indica la Guardia Civil, dificultaba la labor policial al efectuar los controles de los vehículos en el embarque y desembarque en los ferris, a los que llegaban desde diferentes puntos de la península.

Todos a la vez

A primera hora del día 12, la Guardia Civil y la Policía Nacional iniciaron la operación ‘Manguza’. Al mismo tiempo que los agentes entraban en los domicilios y locales objetivos del registro judicial, los guardias civiles lo hacían en ocho lugares de las localidades de Sant Antoni, Santa Eulària y Ibiza. Por su parte, los policías nacionales hicieron lo propio en dos domicilios de Madrid. En Ibiza fueron registrados un taller en la carretera de Sant Antoni, concretamente en el polígono Torres Costa de Sant Rafel, un centro de estética en la avenida de España de Vila y dos domicilios más en la ciudad. También tres viviendas en la localidad de San Josep, una de ellas en la calle de Cala Tarida, y un domicilio en Santa Eulària, detalla el comunicado. Una de las acciones más espectaculares es la que se produjo en la carretera de Sant Josep, cerca del cruce de es Cubells, cuando la Guardia Civil obligó a parar a un coche rojo tendiendo una cadena de pinchos y esposó al conductor en medio de la vía.

También informa el comunicado de que agentes de diferentes unidades de la Guardia Civil, entre ellas GAR, GRS, Usecic y Policía Judicial, entre otras unidades de los dos cuerpos, fueron las que irrumpieron a la vez en todos los lugares marcados como objetivo.