Estella Matutes Juan: «El cáncer es muy diverso. Encontrar el fármaco indicado lleva mucho tiempo»

La hematóloga ibicenca reclama una mayor inversión en investigación porque «supone un ahorro para todos» y «ayuda a salvar vidas»

Estella Matutes Juan brinda con unas hierbas durante la entrevista en ‘Unas hierbas con...’. | IMAM/EBUSUS

Estella Matutes Juan brinda con unas hierbas durante la entrevista en ‘Unas hierbas con...’. | IMAM/EBUSUS / redacción. eivissa

Redacción

La prestigiosa hematóloga Estella Matutes Juan, reconocida a nivel internacional, participó este jueves como invitada en el espacio de entrevistas de Ebusus Sociedad Cultural, ‘Unas Hierbas con...’, dirigido y conducido por la periodista Montse Monsalve, donde lamentó que, en España, así como en el resto de países, se destine poco dinero a la investigación en general, y especialmente en su rama, dedicada a encontrar la cura a enfermedades tan mortíferas como el cáncer linfático o la leucemia. La investigadora reconoció ser consciente del gasto que supone sacar adelante un proyecto de investigación de gran envergadura, pero remarcó que, a la larga, «supone un ahorro para todos» y «ayuda a salvar vidas». Durante este encuentro, que contó con aforo completo, Matutes recordó su época como estudiante y la beca de investigación de la Fundación March que la llevó al Imperial College y al Hammersmith Hospital, en Londres, donde se estableció y donde desarrolló su prolífica carrera profesional.

En la entrevista revivió junto al público algunos momentos guardados en su memoria en los que correteaba y jugaba de pequeña en esas mismas instalaciones de Ebusus Sociedad Cultural. «Las pandillas de nuestros padres se reunían aquí y nosotros jugábamos fuera o incluso nos daban alguna clase en la biblioteca. Ebusus es un club que ha mantenido siempre muy activa a la población de la isla», recordó mientras evocaba también las divertidas fiestas de disfraces en las que participaba con sus amigos disfrazados de mariol·los. En su familia, representada en el apellido Matutes, confesó haber tenido el apoyo de las personas que más le enseñaron a vivir en base a unos valores, no de forma impositiva, sino mediante el ejemplo: sus padres. «Ellos me lo enseñaron todo y me brindaron la oportunidad de estudiar y ser lo que quería ser», destacó Matutes Juan, quien se licenció en 1975 en Medicina en la Universidad Central de Barcelona con el Premio Extraordinario de Final de Carrera y cuatro años más tarde viajó becada a Londres, donde cambiaría su vida para siempre.

La hematóloga relató el gran choque cultural que supuso ese cambio de residencia: «Londres era mucho más cosmopolita que España y en el college compartía alojamiento con gente de todas partes del mundo». «Una de las cosas que más me sorprendió a mi llegada es que los profesores y catedráticos de Londres pidieran opinión a los alumnos durante las clases, ¡que me pidieran opinión a mí! En España eso no pasaba, ya que las jerarquías estaban muy marcadas», recordó.

Matutes Juan, que se inició en la medicina después de leer a Freud y con vistas a una especialización en psiquiatría, decidió que su rama era la investigación, en concreto sobre la leucemia, cuando colaboró con una unidad de niños especializada en esta enfermedad en el Hospital Clínic de Barcelona, durante su cuarto curso de carrera. «Durante mi primer contacto con la leucemia me encontré ante un paciente que la padecía y me sentí muy inútil al no tener herramientas para ayudarle», confesó. Con el objetivo de acabar con esta enfermedad, comenzó a involucrarse en ensayos clínicos probando nuevos fármacos, algunos de ellos con resultados espectaculares. «El pronóstico de la denominada tricoleucemia era muy malo. A los cuatro años los pacientes que la padecían solían morir, sin embargo, a mediados de los 80 encontramos un fármaco que funciona y ahora esta enfermedad tiene una supervivencia igual a la población general», destacó emocionada.

Durante su intervención, explicó de manera sencilla al público las grandes dificultades con las que se encuentran los científicos que trabajan para buscar la cura contra el cáncer. «El cáncer es muy diverso. La palabra cáncer es muy genérica. Es como decir comida, así de general, sin especificar más. Encontrar el fármaco indicado lleva mucho tiempo porque depende del tipo de cáncer, donde está localizado y de muchos otros factores… Luego, cuando existe una mutación de algún gen, todo se da la vuelta», expuso algo desesperanzada.

‘Matures score’

Matutes Juan ha dado incluso nombre al ‘Matutes score’, un análisis de expresión de antígenos utilizado en todo el mundo que permite el diagnóstico de la leucemia más frecuente, la leucemia linfática crónica. A la pregunta de por qué el cáncer es una de las enfermedades más letales y presentes de la historia del sigo XX y XXI y ante el incremento de casos, aludió al aumento de la esperanza de vida, a factores ambientales como la contaminación o a otros alimentarios por el uso de conservantes o malos hábitos.

Reconoció haber vivido una época muy feliz en Londres, tanto durante su etapa como estudiante becada, como durante su trabajo en el Royal Marsden Hospital, hospital asociado de referencia del Instituto de Investigación de Cáncer en el que desarrolló su carrera profesional durante 25 años como hematóloga. Allí combinó la investigación con el trabajo clínico, lo que le permitió «mantener contacto con el paciente», gracias a establecer, junto a su mentor, una Unidad Clínica de Diagnóstico y de Investigación. «Esta unidad me ayudó a agregarle un punto humano a la ciencia. Lo necesitaba, ver enfermos y tener relación con ellos; poder ayudarles directamente. Es una faceta que echaba en falta de la ciencia pura», reconoció.

Estella Matutes Juan ha sido miembro activo de una quincena de comités científicos ingleses e internacionales y, a pesar de estar retirada desde hace unos años, continúa ligada al Hospital Clínic de Barcelona, es miembro de la OMS, en el ámbito ligado a las leucemias y los linfomas, revisora de artículos para revistas científicas e imparte conferencias.