Los pasajeros del crucero Britannia cuentan la pesadilla que vivieron en Mallorca y graban un vídeo del choque con el petrolero

Según los testimonios que recoge The Guardian, en el interior del buque se vieron momentos de miedo y pánico y un grupo de pasajeros resultó herido por caídas producidas durante la colisión de los dos buques y por también por el impacto de objetos que volaron por el aire

El viento arrastra un crucero en el Puerto de Palma y choca contra un petrolero

El viento arrastra un crucero en el Puerto de Palma y choca contra un petrolero / DI

Miguel Vicens

Escenas de nervios, pánico y pasajeros heridos por caídas o el impacto de diversos objetos que volaron por los aires después del choque. Minutos antes de las once del pasado domingo Ricky Stubbs, pasajero del crucero Britannia, amarrado en el puerto de Palma, se encontraba en el bar Sunset de la embarcación acompañado por sus hijos esperando a que se abrieran la puertas para bajar a tierra con su familia. “Se escuchó un fuerte estrépito en el bar, la puerta se abrió de golpe y la gente entró corriendo", narra al diario británico The Guardian"En cuestión de segundos se produjeron más choques, seguidos de caos, mientras la gente intentaba escapar de aquel ataque de viento y la lluvia", continúa.

El crucero Britannia, de 330 metros de eslora y 3.500 pasajeros a bordo, acababa de colisionar contra el petrolero Castilllo de Arteaga en el interior del puerto de Palma con gran estrépito. El fuerte viento con rachas de hasta 108 kilómetros por hora, había roto las amarras del coloso, atracado en la segunda alineación del muelle de Poniente, y lo había lanzado contra el buque cisterna, amarrado en el muelle de Poniente.

"Otros pasajeros y la tripulación del buque obligaban a entrar a todas las personas. Se podía ver claramente que algunos tenían heridas producidas por a caídas y tambien por objetos que habían salido volando. La gente estaba angustiada", asegura Stubbs. "Un par de minutos más tarde, el capitán pidió pidió a todos los pasajeros por megafonía que regresaran a sus camarotes hasta recibir más instrucciones".

Ricky Stubbs confesó The Guardian su agradecimiento por la labor del capitan. "Un gran respeto por el capitán y todo el personal, ya que lograron mantener la calma y mantener a todos informados”, dijo. “El capitán hizo anuncios cada 10 a 15 minutos una vez que regresamos a nuestros camarotes e hicieron un gran trabajo en una situación estresante”.

Fotografías enviadas al diario galés WalesOnline desde el barco muestran cubiertas de pasajeros dañadas por el impacto, así como mesas y sillas en completo desorden. Un pequeño número de personas a bordo también sufrieron lesiones como resultado del accidente, reconocieron fuentes de la propia naviera P&O al diario galés, que publica el vídeo que grabaron los pasajeros del momento del impacto del crucero con el petrolero, donde se aprecia claramente la tragedia que hubiera podido ocurrir en la dársena palmesana de no haber intervenido inmediatamente el equipo de emergencia de bomberosprácticosSalvamento Marítimo, remolcadoresconsignatariosCapitanía Marítima, Policía Portuaria y división de Seguridad de la Autoridad Portuaria de Baleares.

La propia naviera confirmó tras las inspecciones que uno de los botes salvavidas del Britannia sufrió problemas estructurales haciendo imposible su reparación a bordo. Una familia galesa a bordo del Britannia contó a este mismo medio que el capitán había ordenado a todos los pasajeros que permanecieran en sus camarotes, al tiempo que les advertía: "Esto no es un simulacro", después de escuchar el fuerte impacto del choche. La explicación es que la mañana del domingo cinco bomberos y varios agentes de la Guarcia Civil para participar en un simulacro de una explosición a bordo. La realidad superó cualquier simulacro.

Una pasajera galesa cuanta a WalesOnline cómo vivió el momento del impacto contra el petrolero en su camarote. "Estábamos en la cama mirando nuestros teléfonos y escuchamos la gran bocina de emergencia después del choque. Salimos a nuestro balcón y pudimos ver los daños y el costado del bote salvavidas dañado. Mucha gente corría de un lado a otro del barco cara de pánico". Superado el pánico del momento, otro pasajero confesó al medio galés: "No volveré a navegar. En cuanto acabe esto me bajo y busco hotel”.

Russ Dawson, un ciudadano del Este de Londres, narró a la BBC que antes del accidente estaba observando el mal tiempo desde el balcón de su camarote, ya que de golpe el cielo se había ennegrecido y una tormenta había empezado a descargar

"Vi que este barco empezaba a girar y dije 'se va a estrellar contra nosotros'", dijo. "Hubo un estruendo cuando chocó contra el barco y hubo gritos y gritos y pánico". Dawson añadió que la naviera P&O le había ofrecido un 20% de descuento en su próximo crucero como gesto de buena voluntad, pero respondió que esa rebaja "no estaba ni cerca" de compensar la situación.