Sanidad

«Día histórico» para la sanidad pitiusa: llegan a Ibiza las pruebas PET-TC

Estos exámenes de medicina nuclear diagnostican y tratan enfermedades oncológicas, metabólicas, digestivas o inflamatorias

Los usuarios de la sanidad pública también podrán beneficiarse de este servicio gracias a un convenio entre el Grupo Policlínica y el Ib-Salut

«Hoy es un día histórico» para la Sanidad de Ibiza y Formentera. Esta frase la compartieron este martes Tomás Isidoro, subdirector asistencial del Grupo Policlínica y director de la Clínica Vila Parc, y Ricardo García, director médico del grupo, durante la presentación de la prueba PET-TC (Tomografía por Emisión de Positrones y Tomografía Computerizada), que este martes se pudo practicar por primera vez en las Pitiüses para, concretamente, ocho pacientes. La mayoría de ellos, oncológicos. Esta prueba, dotada en el marco de la incorporación de la medicina nuclear a la cartera de servicios de esta clínica privada, y a la que también podrán acceder los usuarios de la sanidad pública pitiusa, supone un importante avance en la detección y el tratamiento de enfermedades de diferente tipo, pero sobre todo oncológicas. «Hoy es un día importante para la sanidad de Ibiza porque ponemos en marcha el primer servicio de medicina nuclear de Ibiza y Formentera», valoró García ante la prensa. Hasta ahora era necesario desplazarse hasta Palma o la Península. «La medicina nuclear es una especialidad cuya finalidad es diagnosticar, pero también puede tratar muchas enfermedades. Siempre la relacionamos con el tratamiento o el diagnóstico de la patología oncológica, pero tiene otras aplicaciones. También sirve para diagnosticar enfermedades metabólicas, digestivas, inflamatorias...», añadió.

De hecho, este martes fueron ocho los pacientes que se sometieron al PET-TC en Ibiza y uno de ellos por una enfermedad inflamatoria. Las pruebas que se llevan a cabo en medicina nuclear sirven para identificar alteraciones metabólicas/moleculares específicas para cada tipo de tejido u órgano. Esto supone una gran ventaja puesto que posibilita detectar las enfermedades en las fases iniciales. También permite evaluar el nivel de respuesta a las diferentes terapias, principalmente en las oncológicas. Por una parte, el PET es «una técnica diagnóstica no invasiva que permite visualizar la actividad metabólica en el interior del organismo utilizando un ‘contraste’ formado por glucosa y un radioisótopo emisor de positrones (F18)».

En palabras del director médico del Grupo Policlínica, «la medicina nuclear consiste en un radioisótopo, un fármaco que tiene una radiactividad, que se une a una molécula, que es la glucosa». «Lo que hacemos es inyectar en el paciente este radiofármaco porque, al tener glucosa, tiene una afinidad especial por aquellas zonas del cuerpo humano que están con un metabolismo superior a lo normal, que es precisamente lo que suele ocurrir en las enfermedades oncológicas y en algunas inflamatorias».

Combinar dos tecnologías

Así, lo que se consigue es que «el cuerpo humano capte principalmente esas zonas», y con el diagnóstico de la Tomografía por Emisiones de Positrones, el PET, se las localiza. Además, desde Clínica Vila Parc detallan que la prueba del PET-TC es el estudio de imagen con más impacto: combina dos tecnologías en una sola máquina. Se trata de la Tomografía por Emisión de Positrones (PET), el radiofármaco y la Tomografía Computerizada (TC), conocida como TAC o escáner. De esta forma, se puede unir el metabolismo del cuerpo humano con la imagen anatómica que proporciona el TAC. Al fusionar ambas imágenes, se ve «en qué zonas exactamente está este mayor aumento de consumo metabólico por la glucosa». Esto es lo que permite diagnosticar la enfermedad en fases muy precoces. Además, también es de una gran importancia para el seguimiento de quienes ya están inmersos en un tratamiento oncológico, tal y como detalló esta mañana García: «Los oncólogos suelen pedir esta prueba para ver si realmente hay respuesta al tratamiento, si la respuesta es satisfactoria, si hay que cambiar las pautas de tratamiento...».

La prueba PET-TC, que llega ahora a Ibiza, permite diagnosticar enfermedades de diferente tipología en sus fases iniciales

El paciente es ambulante (no necesita ingresar en el centro hospitalario) y además no hay efectos secundarios. Es una prueba sencilla y relativamente rápida. De momento estas pruebas se harán los martes. También hay pacientes citados para la semana que viene. De momento, sólo de la sanidad privada, aunque pronto podrán acceder usuarios de la pública gracias a un convenio entre el Grupo Policlínica y el Ib-Salut. Como preparación, el paciente debe evitar el consumo de alimentos con glucosa o hidratos de carbono en la cena del día anterior y acudir a la hora programada para el estudio en ayunas de entre cuatro y seis horas. Un enfermero especialista en medicina nuclear le canalizará una vía periférica a través de la cual se le inyectará el ‘contraste’. El estudio de imagen como tal dura 20 minutos, aproximadamente. Tras la prueba, el enfermo tiene que estar más o menos una hora esperando dentro del área de seguridad hasta que haya eliminado el radiofármaco. Y es que este tiene una vida media de unos 110 minutos, lo que significa que cada 110 minutos pierde la mitad de su actividad, hasta que llega un momento que ya no hay peligro y el paciente puede volver a su casa y hacer sus actividades habituales.

Las cifras

8 pacientes

Ocho personas se someten al PET-TC en Ibiza

La Clínica Vila Parc recibe a los primeros pacientes de este servicio

14 diarios

Posible capacidad máxima

Actualmente, Vila Parc puede atender a entre ocho y 10 pacientes diarios, pero podrían extenderlo a 12 y 14. Depende «de la capacidad de síntesis de los laboratorios que generan radiofármaco y del tiempo de vuelo del origen al destino».