Sant Josep reconoce que el verano pasado ya hubo problemas con las motos de agua en Platja d’en Bossa

Las motos de agua contra las que el Ayuntamiento de Sant Josep cursó la semana pasada varias denuncias ante Capitanía Marítima por usar el canal de salvamento ya habían dado problemas el verano pasado. Así lo confirmó ayer el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, que explicó que han sido conscientes de esta situación, denunciada a principios de la semana pasada la madre de un menor con discapacidad, al hacerse cargo del gobierno.

La familia criticó la falta de control y mantenimiento de la pérgola para personas con movilidad reducida, y especialmente del peligro que suponían para los bañistas que usan esta instalación las motos acuáticas. A raíz de la denuncia de esta familia, que hizo pública después de que ignoraran las llamadas que habían hecho al departamento de playas, según explicaron, celadores y técnicos de este mismo departamento acudieron a la zona y constataron lo que denunciaba la familia. En aquel momento, desde el Consistorio informaron de que, efectivamente, varias motos de agua y una neumática estaban usando el canal de acceso, de uso exclusivo para salvamento, por lo que el Ayuntamiento de Sant Josep tramitó las dos denuncias.

Motos acuáticas y lanchas de empresas usan el canal de salvamento de Platja d’en Bossa

Siguen usando el canal tras las denuncias

Esto, sin embargo, no ha hecho que la empresa desista, según han asegurado varios bañistas, habituales de la zona. Este mismo jueves, varios de ellos denunciaron que las motos acuáticas, de una empresa que las alquila a turistas, seguían usando el canal y poniendo en peligro a quienes se bañan en la zona.

«El año pasado ya hubo problemas con estas motos», señala el alcalde, que detalla que el anterior equipo de gobierno tenía constancia de la actuación de esta empresa ya que se habían presentado varias denuncias e informes. Procedentes, además, de varias vías. Entre ellos, señala el actual alcalde, el propio servicio de salvamento de playas. De hecho, uno de los aspectos que denunció la familia del adolescente con discapacidad fue, precisamente, que los socorristas, a pesar de estar contemplando lo que ocurría, no actuaban.

En un primer momento, el Ayuntamiento achacó esto a «un fallo de comunicación» respecto al uso del canal. Ayer, sin embargo, el alcalde de Sant Josep explicó que algunos de los socorristas han asegurado haber recibido amenazas por parte de la empresa que gestiona las motos de agua cuando, en alguna ocasión, han dicho algo. Algunos bañistas, incluso, aseguran que también han sufrido estas amenazas cuando han intentado hacer fotos o han protestado porque las motos y la neumática complican el acceso de las personas con movilidad reducida desde la pérgola hasta el mar o porque las olas que levantaban las motos estaban a punto de hacer que la silla anfibia que usan estas personas para el baño, volcara.

Llamadas al 112

En las últimas semanas el 112 ha recibido varias llamadas «denunciando la actuación» de estas motos de agua. Llamadas de personas alarmadas por el riesgo que suponía, indican. El Ayuntamiento ha puesto la situación en conocimiento de Costas y de Capitanía Marítima. Este último organismo es, explican desde el Consistorio, quien tiene la capacidad, llegado el caso, de precintar estos vehículos. Una situación de la que también habrían tenido constancia el verano pasado. De la misma manera, en las últimas semanas la empresa ha recibido varios apercibimientos por parte de la Policía Local de Sant Josep.

El alcalde recuerda que acaban de llegar y que el año pasado había otro equipo de gobierno. La intención, tras tener conocimiento de lo que está ocurriendo en esta zona de Platja d’en Bossa, es potenciar las medidas de protección del litoral, que se aplican a todo el municipio, en los lugares en los que saben que hay conflictos.

El canal que están utilizando estas motos es lo que se conoce como un canal 2.72, detallan fuentes del Ayuntamiento. Es un canal algo más estrecho de lo habitual, explican, de apenas diez metros, ya que se trata de una zona de paso habilitada exclusivamente para los equipos de salvamento. Este canal se ha movido en las últimas semanas para adaptarse a la normativa, que establece que, dada su función, debe situarse lo más cerca posible del acceso de los servicios de emergencias, es decir, del lugar al que pueden llegar las ambulancias. Al moverse, éste queda justo frente a la pérgola para personas con movilidad reducida, frente a la que se han movido también las motos y la neumática que usa la empresa, lo que ha causado molestias a las personas que la usan, que son quienes han denunciado públicamente la situación que ahora el Ayuntamiento de Sant Josep reconoce que se repite desde hace dos veranos.

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