Dos horas con el GRS de la Guardia Civil en Sant Antoni

«No estabais haciendo nada [malo/delictivo], pero necesitamos realizar este control para comprobar que no lleváis drogas o armas». Así se explica (en inglés) un agente del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil mientras lleva a cabo una de tantas identificaciones rutinarias este viernes por la tarde en el núcleo urbano de Sant Antoni, con el acompañamiento de la prensa.

La Benemérita, a eso de las 17.30 horas, da el alto a tres jóvenes británicos en la calle del General Prim (zona del West End). Los agentes los identifican y revisan sus pertenencias, ante el asombro de los chicos por ese despliegue (alrededor de una decena de guardias civiles patrullan por el barrio y varios de ellos permanecen de pie ante estos tres turistas) y por el hecho de que les paren justo a ellos. Uno de los tres acaba preguntando el porqué.

Es entonces cuando se les responde con la cita textual que da inicio a esta información. El agente explica que, por motivos de seguridad, necesitan asegurarse de que todo va bien.

Otro miembro de la Benemérita está conectado a la central para comprobar si estos veinteañeros, varones, tienen antecedentes. Mientras esperan estas comprobaciones, charlan amigablemente con un agente del GRS. Al cabo de unos minutos, una vez comprobado que no hay ningún problema con estos chicos, el mismo guardia civil les da las gracias por su colaboración y los turistas siguen su camino.

VÍDEO: Dos horas con los GRS de la Benemérita en Sant Antoni

Poco antes se ha llevado a cabo la primera identificación. Ha sido a un joven (también varón) que camina sólo por la calle Bartomeu Vicent Ramon. En este caso habla en castellano con los miembros del Instituto Armado y también colabora en todo momento, continuando su camino a pie una vez hechas todas las comprobaciones.

Minutos antes, el comandante Juan Carlos González, jefe de la Compañía de Ibiza y Formentera, explica a los medios que el GRS (que forma parte de los refuerzos habituales del verano) se encuadra dentro de la Operación de Alto Impacto de 2023 para garantizar la seguridad en estos meses de mayor afluencia de personas y que requieren de un mayor esfuerzo para velar por la seguridad. Se trata de refuerzos llegados de la península y que permanecerán aquí durante la temporada turística.

La mayoría de las personas identificadas por la Guardia Civil durante el recorrido con la prensa son jóvenes y varones

«Básicamente hay dos unidades de reserva en la isla. El GRS está dedicado en exclusiva a la localidad de Sant Antoni, con lo que es la zona del West, paseo de s’Arenal... los distintos enclaves; y luego tenemos otra unidad [el Grupo de Acción Rápida, GAR] que se dedica a todo lo relacionado con las infraestructuras críticas, lo que es puerto, aeropuerto...», detalla González antes de iniciarse el despliegue típico que el GRS realiza diariamente en Sant Antoni. Este viernes comienza pasadas las cinco de la tarde en la zona del West End, para después seguir en el paseo marítimo.

En todo caso, a estas horas apenas hay movimiento y todavía queda bastante para que empiece el momento de más trabajo para este grupo de la Guardia Civil, normalmente sobre las diez de la noche, y que se alarga hasta altas horas de la madrugada.

Por tierra, mar y aire

A lo largo de estas horas hay patrullas peatonales, controles rutinarios y los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil) que trabajan en el puerto de la localidad. En un momento dado, este viernes una lancha con tres GEAS a bordo coincide con el GRS cuando este grupo comienza a patrullar por la costa partiendo de la zona del Club Nàutic. Son más de uno los grupos GRS que este viernes se mueven por Sant Antoni. Aparte de González, les acompaña el portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil en Balears, Paco Molina.

«La situación no empeora»

El comandante jefe señala que los refuerzos de este verano han participado en varios dispositivos y en labores de «auxilios, identificaciones o detenciones», en colaboración también con la Policía Local. «Todos los días hay una actividad operativa muy dinámica», concluye. En todo caso, González niega que este verano esté siendo especialmente conflictivo debido al turismo de excesos: «A veces hay imágenes que son un poco llamativas, pero no hay nada que indique que esto esté empeorando. Las estadísticas dicen lo contrario». En todo caso, llevan a cabo acciones contra el menudeo de drogas: «Este es un asunto muy importante en esta localidad».

La cantidad de efectivos de refuerzo para esta temporada son básicamente los mismos que suelen venir a la Operación de Alto Impacto y permanecerán en la isla hasta septiembre, aunque cabe la posibilidad de que se alargue hasta mediados de octubre, si así se considera oportuno, algo que ya ocurrió el año pasado.

Este viernes por la tarde los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad, aproximadamente sobre las 18.15 horas, se desplazan hasta la rotonda des Puig para realizar un control de seguridad en este punto de la carretera de Ibiza a Sant Antoni. En la zona hay varios agentes y un helicóptero sobrevolando. En este punto también se encuentra el alcalde, Marcos Serra, que charla con la Guardia Civil.

El jefe de la Guardia Civil en las Pitiüses señala que los datos no reflejan una mayor conflictividad en esta temporada turística

Pronto dan el alto a un coche en el que viajan cuatro jóvenes: tres chicos y una chica que salen del vehículo y esperan mientras los agentes lo revisan, así como sus mochilas. Al coger una, le preguntan a su dueño si hay algo en su interior que le pueda comprometer, a lo que uno de los jóvenes, el dueño, responde que sólo hay ropa y poco más. Seguidamente la Guardia Civil para a otro vehículo en el que van un grupo de chicos. La escena se vuelve a repetir: salen del coche para que la Benemérita pueda cachearlo.

Agentes del GRS también patrullan este viernes por la tarde en la playa de s’Arenal. Sobre las 18.30 horas, aproximadamente, dan el alto a otros dos jóvenes varones que caminan tranquilamente al lado de la playa. Una vez comprobadas sus pertenencias, siguen su camino. En esta zona de la localidad de Sant Antoni también hay presencia de la Policía Local. Por motivos de seguridad, desde el Instituto Armado prefieren no concretar el número de agentes de refuerzo destinados a la isla de Ibiza.

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