Nuevo vertido de fecales en sa Llavanera

La depuradora de Ibiza, que se encuentra en un estado total de obsolescencia, provocó ayer un nuevo vertido de aguas fecales al torrente de sa Llavanera, que desemboca en el puerto de la ciudad, concretamente en las instalaciones de Marina Ibiza, tras atravesar las avenidas 8 d’Agost y Joan Carles I. Además, en su tramo final circula en paralelo a un hotel de cinco estrellas.

Un vecino de la zona grabó un vídeo a las 10.50 horas del estado del torrente, que llevaba un caudal aproximado de entre veinte y treinta centímetros de altura de agua fecal, uno de los más importantes de los últimos años. El olor, explica el vecino, era insoportable.

Los residente en esta zona de la ciudad y del camino que conduce hasta la carretera de Jesús a Talamanca llevan años denunciando estos vertido. El torrente linda con la zona protegida de ses Feixes des Prat de ses Monges.

Normalmente, desde el Govern explican que los vertidos se producen porque las instalaciones de esta depuradora no pueden absorber el caudal de agua que debe tratar y que le llega de la ciudad de Ibiza y de Sant Antoni y Santa Eulària.

La planta está situada en terrenos colindantes a ses Feixes des Prat de ses Monges.

Su vida útil depende de la entrada en funcionamiento de la depuradora que se está construyendo en Sa Coma con un importante retraso. Desde la conselleria no explicaron ayer las causas del nuevo vertido.

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