Juanjo Ferrer, senador electo por Ibiza y Formentera: «Hemos atraído a un votante transversal con propuestas coherentes y necesarias»

Las prioridades del senador electo son lograr un Juzgado de Primera Instancia y un escaño propio para la isla de Formentera e inversiones para la nueva depuradora de Ibiza

Juanjo Ferrer gesticula en un momento de la entrevista.

Juanjo Ferrer gesticula en un momento de la entrevista. / Vicent Marí

Juanjo Ferrer (Sant Antoni, 1970) será el senador por las Pitiusas en la nueva legislatura. Fue concejal en Sant Antoni entre 2011 y 2015 primero bajo las siglas de Es Nou Partit, que después se integró en El Pi. De 2015 a 2017 fue teniente de alcalde de Sant Antoni pero abandonó el cargo para centrarse en su vida profesional como abogado. Atiende a Diario de Ibiza en su despacho, situado junto a la zona del West de Sant Antoni, un despacho que pronto pisará mucho menos.

Durante la pasada noche electoral me dio la impresión de que ni usted mismo estaba dando crédito a lo que le sucedía. ¿Ya se cree que será senador?

Ahora las emociones ya se están estabilizando. Me ha costado mucho dormir y todavía hoy [por ayer] he tenido la sensación de estar aterrizando poco a poco en la realidad. He recibido una cantidad enorme de mensajes dándome la enhorabuena, deseándome lo mejor, y esto ha hecho de que ya me lo empiece a creer de verdad.

En el año 2017 dimitió como teniente de alcalde de Sant Antoni y abandonó la política porque quería dedicar más tiempo a su vida personal y profesional. Supongo que ahora su vida cambiará completamente.

Evidentemente. Piensa que hace un mes, yo no tenía previsto regresar a la política activa. Es una nueva etapa. Me miraré todas las obligaciones que se tienen como senador pero, además de participar en las sesiones, hay que trabajar para hacer contactosen Madrid y organizarme. Tengo la suerte de que cuento con gente que me ayuda en todo momento.

Ferrer se había apartado en 2017 de la primera fila política. | VICENT MARÍ

Juanjo Ferrer en su despacho profesional. / Vicent Marí

Ha superado en casi 3.000 votos al segundo candidato más votado. ¿Esperaba este resultado?

Ganar no es que haya sido inesperado, pero el margen de diferencia ha sido muy superior al que esperábamos. Me imaginaba un resultado más ajustado. No puedo más que agradecer a todos los que nos han votado y al equipo que me ha acompañado durante la campaña.

El bloque progresista obtuvo más votos en el Senado que en el Congreso. ¿A qué cree que se ha debido?

En este caso la suma de partidos progresistas sí que sumó. Creo que la clave es que hemos logrado atraer no solo a votantes más progresistas sino también a gente que no se identifica con los partidos de izquierdas, pero que ha visto que las propuestas que hemos hecho en la campaña electoral eran lógicas y coherentes y respondían a las necesidades de Ibiza y Formentera. Creo que el perfil independiente de los candidatos, tanto de Neus Massanet como el mío, ha ayudado también a atraer votos.

¿Cómo ha trabajado con partidos tan distintos y que en el Congreso competían por el mismo electorado?

Ni Neus Massanet ni yo participamos en las negociaciones de la coalición, pero una de las condiciones era que los candidatos fuésemos independientes. Yo sí tengo cierta experiencia pero Neus es la primera vez que se presentaba, y quiero creer que esto nos ha beneficiado.

«Hemos atraído a un votante transversal con propuestas coherentes y necesarias»

Ferrer se había retirado de la política activa en 2017. / Vicent Marí

Pero usted llevaba años alejado de la primera fila política. Muchos creímos que era una apuesta arriesgada

Cuando me marché en 2017 no pensé en regresar a la política. Lo que sucedió es que los resultados del 28 de mayo fueron tan malos, y ante un riesgo real de que este aluvión de las derechas supusiera un peligro a los derechos y las libertades conseguidas en los últimos años, consideré que no había más remedio y dar un paso enfrente. En vez de quedarnos en el sofá y quejarnos, había que participar y ayudar a cambiar de rumbo.

Durante la campaña, ¿le han dejado las manos libres?

Ha sido muy fácil porque una vez que todos los partidos alcanzaron un acuerdo, que era lo complicado, lo demás fue rodado. Lo comparo con otras elecciones y ha sido muy sencillo. Ahora las campañas han cambiado mucho. Antes eran más presenciales, más de estar en la calle, repartir papeletas, hacer mítines. En este caso, con el calor que hacía, no quería hacer sufrir a la gente con mítines. Hemos presentado nuestras propuestas sin conflicto, porque ya todas estaban en el programa común. La coalición ha funcionado como una máquina muy bien engrasada y hemos ido todos a una.

Usted será un novato en el Senado. No sé si le ha pedido consejo a algunos de los senadores que le precedieron.

Quien más me ha aconsejado ha sido Pere Casetes, que incluso, generosamente, se ha ofrecido a acompañarme y guiarme por el Senado. Me ha dicho que son como dos edificios interconectados y que moverse por ahí es como un laberinto. Habrá que conocer a la gente de este mundo, las puertas a las cuales se ha de llamar, aprender su funcionamiento. Me voy a leer el reglamento, aunque no creo que tenga problema.

Esta pregunta supongo que se la habrán hecho en campaña, y supongo que incluso se la habrá hecho a sí mismo. ¿Para qué sirve el Senado?

La percepción que tiene la gente del Senado es muy difusa. Incluso, durante la campaña, me han dicho si eso no es un cementerio de elefantes. A día de hoy, no hay que olvidar que es una cámara de segunda lectura, lo que permite aprobar enmiendas para introducirlas en las leyes que se envían al Congreso. También tienen que pasar por el Senado los Presupuestos Generales del Estado, lo que significa que nos permite negociar con el Gobierno enmiendas para atraer el máximo de inversiones necesarias a Ibiza y Formentera. Es cierto que como cámara territorial no acaba de funcionar, y una de las propuestas que tenemos es ahondar en esta territorialidad dando más protagonismo a los territorios periféricos, como son las Pitiusas.

Si de lo que se trata es de hacer lobby en Madrid, ¿no le perjudica su papel de outsider?

No lo creo porque en la coalición se acordó que mi escaño se integraría en el Grupo Mixto, lo que nos permitirá tener más visibilidad y capacidad para negociar las inversiones que reclamemos para Ibiza y Formentera. Es un trabajo que tendré que hacer conjuntamente con las administraciones de aquí, como los consells y ayuntamientos.

Unos consells y ayuntamientos que no son de su color político.

La colaboración será total. El senador tiene también una labor de mediación y de acceso a Madrid que debe vehicular las propuestas que lleguen desde aquí. Trabajaré desde un punto de vista progresista en favor de nuestros derechos y libertades, pero evidentemente desde un diálogo con los consells y ayuntamientos, buscando puntos en común para poderlos negociar.

¿No le da miedo perderse en esa selva?

Tenemos una Comisión se Seguimiento que nos ayudará. Tenemos la experiencia de Pilar Costa, de Pere Casetes, y yo también, como novato, tendré que hacer un esfuerzo para aprender los caminos, los contactos necesarios para influir y hacer lobby para lograr nuestros propósitos.

Al inicio de la legislatura todo el mundo empieza muy entusiasmado, pero suele suceder que a la que se integran en la vida parlamentaria, acaban engullidos en una especie de magma y, cuando se quieren dar cuentan, han pasado cuatro años y la mayoría de propósitos se quedan sin cumplir.

Si estuviera en algunos de los grupos parlamentarios mayoritarios habría más riesgo de que esto sucediera. Nosotros somos un escaño, representamos a Ibiza y Formentera, es para lo que estamos y queremos hacerlo de la mejor manera posible. Estar en el Grupo Mixto nos dará independencia y visibilidad.

¿Cuáles son los principales proyectos sobre los que deberá trabajar?

Por un lado, que Formentra tenga un escaño propio, que es también un escaño propio para Ibiza, como sucede con las Canarias, que cada isla tiene su senador. También es prioritario el Juzgado de Primera Instancia en Formentera. Y también atraer el máximo de inversiones sociales, como residencias para la tercera edad y la depuradora de Ibiza, que hay que impulsar.

¿Y respecto a la dificultad para lograr trabajadores públicos que quieran venir a las Pitiusas por culpa de los precios de la vivienda?

Tenemos una Ley de vivienda que es muy nueva y que todavía no ha tenido ningún efecto en la contención de los precios. Hay medidas concretas, como por ejemplo recuperar las residencias militares y ponerlas a disposición de los funcionarios que vengan para que tengan un lugar donde vivir.

¿Se ve senador durante la legislatura entera? Lo digo porque, con los números que hay, podríamos estar abocados a nuevas elecciones.

Espero que sí. Lo que hemos logrado en Ibiza, aunar la diversas sensibilidades, también se puede lograr a nivel nacional. No es fácil, pero todos los diputados progresistas deberían hacer un esfuerzo para alcanzar un acuerdo.

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