‘Txapote’ se cuela en Ibiza en las elecciones del calor

Si la jornada electoral fue atípica en Ibiza y Formentera, lo fue por las altas temperaturas que aguantaron los votantes y, durante todo el día, los miembros de las mesas. Por lo demás, varias incidencias fueron la excepción a un domingo de normalidad general, solo perturbada por las polémicas en torno al cumplimiento de la ley electoral y los escasos errores de personas que ejercieron el voto sin estar registrados. Por lo menos no lo estaban en las mesas en las que lo hicieron.

Al menos dos personas votaron sin estar registradas en las listas censales de la mesa en la que votaron. Uno de los incidentes ocurrió en un local de Sant Ferran, en Formentera. Allí, un elector extranjero con documento de identidad español, se adelantó a la comprobación censal y votó antes de tiempo. La identidad de la persona que depositó las papeletas no apareció en el registro de la mesa.

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La misma circunstancia ocurrió en un local de Platja d’en Bossa, en Vila. Según explicó el secretario general del Consell de Formentera tras el incidente en el colegio de Sant Ferran, se retiraría una papeleta al azar de las urnas en las que se introdujeron de forma irregular las papeletas, puesto que el voto es secreto y es imposible averiguar el signo del sufragio indebidamente ejercido. Desde la Junta Electoral de las Pitiusas indicaron que no hay una directriz al respecto, más allá de la de hacer constar en acta la incidencia.

El grupo socialista de Ibiza denunció ante la Junta Electoral la aparición de una pintada con spray en un muro frente al colegio electoral de sa Serra, en Sant Antoni, que rezaba ‘Podemos y PSOE chorizos’, por violar la ley electoral. Los socialistas de Ibiza informaron del incidente en sus redes sociales, donde recriminaron al Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular, que no hubiera borrado el mensaje.

El incumplimiento de la ley electoral generó una pequeña trifulca en el colegio de la asociación de vecinos de ses Figueretes, esta vez por la indumentaria de un votante. Este elector llevaba una camiseta con el texto ‘Que te vote Txapote’.

La apoderada de esta formación le recriminó que no podía votar con dicho atuendo cuando ya había introducido su elección al Parlamento en la urna. Al parecer, los agentes policiales presentes no sabían cómo tocaba actuar ante esta circunstancia, mientras que el elector protestaba por la pretensión de la interventora socialista. Finalmente accedió, a regañadientes, a cambiarse de camiseta. La apoderada afirmó que, a la vuelta, el hombre la insultó y la policía tuvo que intervenir. La Junta Electoral Central prohibió esta semana acudir a votar con esta proclama al considerarla propagandística, por su uso político contra la reelección del candidato socialista.

En el colegio de sa Graduada una mujer descubrió por sorpresa que era vocal de una mesa, contó un suplente de mesa de este centro de votación. Según explicó, esta persona es extranjera y acudió a primera hora al colegio creyendo que la habían citado para votar a las 8 horas, y como prueba de ello enseñó la carta de nombramiento como vocal. Al parecer, la mujer padeció un ataque de ansiedad cuando se enteró de que tenía que quedarse la jornada entera en el local, ya que tenía que hacerse cargo de su hijo. Tras unas llamadas, pudo gestionar el cuidado del pequeño y las mesas se constituyeron en hora.

Mientras tanto, en el colegio de Jesús uno de los integrantes de una mesa sufrió una indisposición y tuvo que ser relevado en sus funciones por la persona designada como suplente, sin que a las 18.30 horas de la tarde se hubieran registrado más incidentes en este centro. En Sant Carles, un hombre ciego estaba llamado a una mesa, por lo que lo suplió su hija, que estaba censada en la zona, informó la Junta Electoral de Ibiza y Formentera.

Con normalidad transcurrió también la mañana en el colegio Sant Jordi, explicó la presidenta de una de las mesas, quien solo destacó que los nombres de unas pocas personas censadas no aparecían en el puesto alfabético correcto de la lista. Algunos integrantes de mesas en este centro eran jóvenes que no habían votado en anteriores elecciones.

La larga fila para votar en una de las mesas del colegio de Can Bonet durante la mañana propició que varios vecinos de este barrio acudieran hasta tres veces al local con la intención de depositar su elección política. Muchos de ellos optaron por volver sobre las dos del mediodía, cuando el centro estaba más despejado. También se formó cola durante la mañana en Platja d’en Bossa. En este caso, la fila salía del interior del local y las personas aguardaban al sol. Lo mismo ocurría en el colegio ses Planes de Cala de Bou.

Los miembros de las mesas paliaban el calor con ventiladores o, en el caso de los más afortunados, con aire acondicionado. En Can Bonet habían dispuesto uno de los ventiladores de tal forma que levantaba las cortinas de una cabina de voto y hacía difícil mantener la privacidad del sufragio.

En el colegio de Sant Jordi la corriente de aire se aliaba contra el calor, pero únicamente contaban con ventiladores -al menos en una de las estancias-, de la misma forma que en el local de la asociación de vecinos de ses Figueretes, plagada de ventiladores en tierra y pegados a la pared. Mejor suerte corrieron en Can Ventosa o en el colegio ses Planes, donde sí disfrutaron de aire acondicionado.

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