Sant Josep instalará barreras para impedir el aparcamiento en la carretera de Cala d'Hort

El tramo abarca desde antes del camino des Cap Blanc hasta el cruce con la carretera de Cala Vedella

Redacción/Á.T

El Ayuntamiento de Sant Josep ha sacado a licitación las obras para dotar de barreras de protección el tramo más transitado y conflictivo en la carretera de Cala d'Hort, donde se pretende evitar el colapso de tráfico que se crea por las tardes en verano con la cantidad de gente que acude a ver la puesta de sol sobre es Vedrà. El tramo abarca desde antes del camino des Cap Blanc hasta el cruce con la carretera de Cala Vedella.

De este modo, la actuación de mejora de la seguridad en la carretera de la cala alcanza un tramo de más de 800 metros de carretera en los que se pondrán defensas a las dos márgenes y en los que se repintará toda la señalización viaria horizontal, muy desgastada, con el objetivo de hacer más visible que se trata de una vía con doble sentido de circulación.

También se reubicarán los cierres de madera que evitan la entrada a los caminos rurales que llevan hasta es Cap Blanc, a los que solo pueden acceder los vecinos. Las obras tienen un presupuesto total de 242.000 euros con el IVA incluido con un periodo de ejecución de dos semanas. El Consistorio informa de que las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta el próximo día 20 de junio.

1.700 metros de barrera

En total, se pretende extender 1.700 metros de barreras a ambos lados de la vía, a la que se repintará la línea de separación longitudinal.

Este proyecto es una propuesta del departamento de Medio Ambiente y del cuerpo de Policía Local, tras haber probado otras medidas de gestión de la situación que no resultaron eficaces, como la disposición de piedras en los márgenes para impedir que la gente estacionara sus vehículos.

Con la instalación de las barreras también se reforzará la señalización del tramo con indicaciones de prohibido estacionar y la advertencia de videovigilancia en el perímetro.

Junto con esta mejora, se moverán lo más cerca posible de la entrada las dos vallas con sistema de apertura automatizada que ya se instalaron en los caminos de acceso a es Cap Blanc para evitar la entrada a los no residentes.

Por otro lado, se seguirá permitiendo el acceso a la explanada de la parte superior que hasta el momento se ha utilizado como estacionamiento.

Colapso verano tras verano

La zona vive colapsos cada temporada de verano con la llegada de turistas que acuden con sus vehículos para ver la puesta de sol en es Vedrà.

La gran cantidad de gente que se traslada hasta este punto para disfrutar de la puesta, provoca casi a diario una masificación a la hora de circular y sobre todo, de aparcar.

Una imagen que se repite verano tras verano es la de los coches mal aparcados en los márgenes de la carretera justo antes de la valla de la entrada, lo que genera una situación peligrosa para el resto de vehículos que circulan por la vía.