Expedientado por alquiler ilegal un chalé denunciado por varias estafas en Ibiza

El Consell instruye una sanción de 40.000 euros por comercializar la mansión sin licencia y el propietario se enfrenta a otra multa de 135.000 euros por construir cabañas en el parque natural

Entrada a la finca de es Corb Marí, con la vivienda principal a la izquierda. | J.A.C.

Entrada a la finca de es Corb Marí, con la vivienda principal a la izquierda. | J.A.C. / Josep Àngel Costa. eivissa

El Consell de Ibiza ha iniciado un expediente sancionador contra el propietario de un chalé ilegal en es Corb Marí, Anasse Z. de la empresa Damaskima SCI, por la comercialización turística de esta vivienda sin haber presentado la preceptiva declaración responsable de actividad, según indicó un portavoz de la institución. Este empresario, que el mes pasado fue denunciado por una estafa de 95.000 euros, se enfrenta a otra multa del Consell por levantar dos casas de madera en pleno parque natural de ses Salines, en la que también se tramita la orden de demolición.

La sanción económica contra Anasse Z. por explotar turísticamente el chalé puede ascender a 40.000 euros, mientras que la otra multa por levantar las cabañas en su finca, que también alquila, puede alcanzar los 135.000 euros. Según detalló el Consell, las infracciones urbanísticas expedientadas consisten en dos casas de madera sobre pilares, ambas con terrazas, de 40 y 16 metros cuadrados.

El verano pasado, la villa se alquilaba bajo el nombre de ‘Entre ciel et sel’, a un precio de hasta 1.500 euros la noche por siete habitaciones y capacidad para 14 personas.

Anasse Z. ha comercializado en las últimas temporadas el chalé a través de plataformas vacacionales de internet. El verano pasado, la villa se alquilaba bajo el nombre de ‘Entre ciel et sel’, a un precio de hasta 1.500 euros la noche por siete habitaciones y capacidad para 14 personas.

Sin embargo, a finales de julio, una familia británica, de doce personas, se encontró al llegar con que solo tenían disponibles cuatro habitaciones, a pesar de adelantar el dinero por la mansión completa durante ocho noches. Las otras dos habitaciones habían sido alquiladas, por seis meses, a dos jóvenes catalanes que preveían trabajar toda la temporada.

Estos dos últimos inquilinos pagaron, por anticipado, 18.000 euros por una estancia de seis meses (3.000 mensuales), más otros 5.000 de fianza. A las pocas semanas, se encontraron con que Anasse Z. les reclamaba otros 500 euros mensuales por agua y luz. Ante su negativa a asumir más gastos, que no constaban en el contrato, el propietario les cortó los suministros y fue denunciado por coacciones por parte de los jóvenes, que abandonaron la vivienda. Esta semana se celebra el juicio por estos hechos.

Antecedentes en Italia

Los afectados por los negocios del propietario de Damaskina SCI consultados por este diario coinciden en señalar que esta persona se presentaba como italiano y con el nombre «Alejandro». Después, cuando interpusieron sus respectivas denuncias al creer ser víctimas de un engaño, descubrieron que su nombre era Anasse Z., de 44 años y pasaporte marroquí.

Se da la circunstancia de que, durante la década pasada, Anasse Z. también dejó un reguero de clientes que denunciaron haber sido estafados. En este caso, el controvertido empresario actuó como gerente de la extinta empresa de mobiliario de jardín Gardena House, que compartía domicilio social con Damaskina SCI y que vendía productos por internet. 

El portal de consumidores Trustpilot recoge 41 denuncias de usuarios que habían pagado muebles o casetas por adelantado o, en algún otro caso, avanzado el 30% de su coste. Después se encontraban con que no llegaban sus compras y no podían contactar con el vendedor

Las empresas de Anasse Z. han tenido como sede social Verona, Roma o Milán. El domicilio social de Damaskina ahora se encuentra en París, en el gentrificado barrio de Le Marais, en pleno centro, entre la plaza de la Bastilla y Notre Dame.

Engaño de 95.000 euros

Más grave es aún la denuncia que presentó el mes pasado una empresa de administración de propiedades, Pretty Green, que firmó un contrato para alquilar el chalé de es Corb Marí por 180.000 euros durante siete meses esta temporada. Esta empresa, que gestiona cinco viviendas vacacionales en la isla, recibió la oferta para incluir en su catálogo la villa de Anasse Z. y pagó 72.000 euros por adelantado, además de invertir otros 23.000 en mejoras de la casa.

Según la denuncia de Pretty Green, a la hora de firmar el contrato se les adjuntó una copia de la supuesta solicitud que validaba la actividad turística del chalé. Después, en el Consell de Ibiza, cuando fueron a dar cuenta del inicio de actividad, les confirmaron que esa vivienda no podía alquilarse legalmente.

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