Sant Antoni encarga el proyecto para derribar el ayuntamiento viejo

El equipo de gobierno licita la redacción del proyecto para construir unas nuevas oficinas municipales sobre el solar de la antigua casa consistorial

Fachada del ayuntamiento viejo de Sant Antoni.

Fachada del ayuntamiento viejo de Sant Antoni. / I. vaquer

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

El edificio del antiguo ayuntamiento de Sant Antoni, el más antiguo del Passeig de ses Fonts, será derruido para dar paso a una nueva construcción que albergue oficinas municipales. Ese es el proyecto que ha encargado el Ayuntamiento de Sant Antoni, que ha adjudicado a la empresa Arquitecto-sergionavarro S.L. por 112.122 euros la redacción del proyecto de obras del nuevo edificio municipal en la parcela que ocupa la antigua casa consistorial, así como la posterior dirección de obra.

El edificio, que alberga actualmente la oficina de turismo bajo la fachada con el reloj que da al Passeig de ses Fonts, no tiene ningún tipo de consideración histórica ni se encuentra catalogado, según consta en el inventario general de bienes y derechos del Ayuntamiento de Sant Antoni. Su número de inventario es el 1.1.00001 y su año de construcción, según el Catastro, es 1900.

La empresa adjudicataria deberá elaborar el proyecto de demolición del edificio existente, el proyecto de obras para un nuevo edificio municipal y la dirección facultativa de todos los trabajos. Los pliegos fijan un plazo de cinco meses y medio para la redacción del proyecto y de un año y nueve meses para la ejecución de las obras.

«Rotura del ‘skyline’»

La memoria justificativa del proyecto explica que el Ayuntamiento de Sant Antoni dispone de este edificio, que actualmente no tiene un uso concreto y «sirvió de sede consistorial hace años». Una construcción que «no agota los parámetros urbanísticos y edificatorios permitidos» y que «genera una rotura del skyline de la fachada marítima, ya que dispone de edificios de mayor altura a lado y lado del mismo», indica el personal técnico municipal que ha elaborado los pliegos.

Señalan también los técnicos que «el edificio se encuentra totalmente infrautilizado y la distribución y configuración del mismo se considera inadecuada, además de no estar adaptada a las normas vigentes necesarias para albergar usos administrativos o cualquier otro tipo de uso de manera adecuada».

Es por ello que el Consistorio, según se explica en la memoria, pretende llevar a cabo los trabajos en la nueva edificación para adecuarla a las necesidades actuales de aforo y conseguir así nuevas oficinas para los servicios municipales.

Se pide a la empresa proyectista que diseñe un edificio enteramente destinado a usos administrativos en el que prime la funcionalidad sobre el diseño. El criterio del programa de necesidades ha de ser el de una distribución basada en espacios diáfanos y de versatilidad multidisciplinar; todo ello, en la medida de lo posible, estableciendo aforos que agoten la ocupación permitida y proyectando instalaciones sencillas y accesibles para su mejor conservación y mantenimiento posterior.

Conforme al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sant Antoni, el solar en el que se ubica el ayuntamiento viejo se encuentra dividido entre las zonas ‘casco histórico 1’ y ‘casco histórico 2’. En la primera está permitida la edificación de hasta cuatro plantas y una altura máxima de 13,30 metros, mientras que en la segunda, hasta cinco plantas con una altura máxima de 16,40 metros. La superficie de planta del solar es de 454 m2.

Historia en el inventario

El inventario general de bienes y derechos del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany recoge algo de la historia de este edificio.

La documentación recoge que el Ayuntamiento posee «desde tiempo inmemorial» las tres propiedades que conforman el solar en el que actualmente se ubica el ayuntamiento viejo, inscritas las tres en el registro de la propiedad de manera separada al haber tenido usos distintos a lo largo de la historia.

Así, la parte del edificio que se encuentra en la esquina entre la calle Bisbe Cardona y la travesía del Bisbe Torres, de 31 metros cuadrados, corresponde con una casa de planta baja y piso construida en 1921 que se destinó al uso de depósito municipal y para la reclusión de detenidos.

La parte central corresponde a la parte trasera de la antigua casa consistorial y escuelas públicas, que se destinaba al patio de las escuelas.

La Enciclopèdia d’Ibiza i Formentera del Institut d’Estudis Eivissencs apunta en su entrada sobre la historia de Sant Antoni que el pueblo ya disponía de escuela pública en 1867, «probablemente en la planta baja de la casa consistorial». Esta era la escuela para niños, mientras que había otra para niñas en un local en la esquina de las calles Balanzat y Santa Agnès. En los bajos del ayuntamiento también se instaló la primera escuela de párvulos al menos desde 1936.

Las aulas estuvieron en los bajos de la tercera finca, que daba al Passeig de ses Fonts, de 150 metros cuadrados, en la que estaba ubicada la casa consistorial y las escuelas nacionales.

La antigua sede municipal no entra en la protección del entorno de la iglesia

El Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó en 2020 el Plan especial de protección de la iglesia. El documento incluía una serie de parámetros urbanísticos y de protección paisajística del entorno del templo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Consell de Ibiza y Formentera en 1996. A diferencia de otros planes de protección del entorno de monumentos que establecen un radio alrededor del mismo para proger la imagen de la fachadas, este plan especial fija unas calles concretas: calle Ample, plaça de l’Església, calle Bisbe Torres y calle Rosell, dejando fuera la calle Bisbe Cardona, que se inicia en la Plaça de l’Esglesia y en la que se ubica el Ayuntamiento viejo.

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