Esprint final en las obras del corazón de Platja d’en Bossa en Ibiza

La finalización de las obras en el tramo central de la principal avenida de Platja d’en Bossa es cuestión de días. Esta reforma, que comenzó a mediados de octubre, ocupa parte de la avenida Pere Matutes Noguera en la zona de Vila y de la calle Murtra en la de Sant Josep, y falta terminar los trabajos de pintura, la nueva glorieta (de la parte de Vila) e instalar más elementos de mobiliario urbano, bancos que vienen de fuera de la isla.

Ayer también se estaban puliendo detalles de las nuevas farolas. Aun así, ya puede intuirse el resultado final y la mayoría de empresarios de la zona entrevistados para este reportaje se muestran satisfechos. Se han llevado a cabo obras de embellecimiento y renovación de las redes de suministro. Desde el Ayuntamiento josepí, que ejecuta la obra, calculan que los trabajos terminarán en cuestión de días, dentro del plazo previsto, entre finales del primer trimestre del año y principios del segundo.

Esperança, propietaria del souvenir Vistamar, comenta que el tramo de carretera que pasa por delante de su negocio ya estaba asfaltado el Lunes Santo y que sólo quedaba (como ahora) acabar la nueva glorieta: «Aunque la reforma no haya estado acabada del todo para estas fiestas, lo importante sí que estaba hecho. Han estado trabajando mucho para que pudiésemos abrir por Semana Santa». Así, estas fiestas se ha podido pasear con normalidad por esta zona, en la que ayer por la mañana había familias y grupos de amigos de turistas.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Platja d’en Bossa, José Ramón Noguera, se muestra satisfecho con el ritmo de las obras y con el resultado final. De hecho, señala que esta es una sensación generalizada entre los asociados y subraya: «Quiero agradecer el gran esfuerzo de los trabajadores de la obra, que han dado el 100% y han trabajado incluso en fines de semana». Ramón Noguera es propietario del local Big Ben Night y comenta que la actividad por Semana Santa ha sido similar a otros años en los que estas fiestas han caído en el mismo periodo.

De momento, los vehículos que pueden circular por esta zona son los de los vecinos y comerciantes. También taxis y otros vehículos privados que dan servicios a los hoteles. «No se ha abierto todavía al tráfico [general] porque hay una rotonda nueva en la parte de Vila que todavía no está acabada», explican fuentes municipales de Sant Josep.

El presidente de los empresarios añade que esta avenida también está preparada para que puedan entrar, si fuera necesario, vehículos para atender emergencias sanitarias.

Falta de aparcamiento

Joan Francesc Serra, trabajador del rent a car Autos Es Caná desde hace más de 20 años, opina que «está quedando todo muy bien», aunque echa en falta «árboles en la avenida que den sombra, aparte de palmeras»: «Otro tema es que quitan aparcamientos. Hay otros, pero son de pago para los particulares». Serra concluye que «si funciona bien, esta reforma es una buena inversión, sobre todo por los pluviales». Y es que el proyecto incluía incorporar una canalización de recogida de pluviales. «Antes, con las lluvias de septiembre, esto se convertía en una piscina y olía fatal. Era tercermundista», añade.

También celebra que haya carril bici, pero insiste en la necesidad de que se habiliten más parkings públicos en los alrededores. Serra explica que han «trabajado bien en Semana Santa», aunque, como cada año, la actividad baja tras estas fiestas. Este rent a car abrió el 3 de abril. Desde entonces se han ido instalando farolas, bancos, plantas y se ha ido pintando el paso para bicicletas.

Por otro lado, Fina Marí, encargada del supermercado Sol y Mar, critica que faltan zonas de carga y descarga para los repartidores, así como papeleras y contenedores cercanos para que no haya que andar mucho para depositar los residuos de cada negocio. «¿Y dónde quedan las plazas de aparcamiento?», añade. Fuentes del Ayuntamiento de Sant Josep, que gestiona las obras (también las de la parte de Vila), afirman que no han recibido quejas sobre estos aspectos y recuerdan que hay un convenio con el propietario de un parking privado del barrio para que los vecinos puedan estacionar gratis.

Marí señala que hay falta de aparcamientos para los trabajadores de los negocios de esta parte de Platja d’en Bossa y lamenta que los turistas se hayan topado con obras durante estas fiestas de Semana Santa: «Ahora esta calle ya se ve decente, pero nosotros abrimos el día 6 de abril y esto, con la gente paseando por aquí, estaba lleno de tierra y polvo».

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