Hace diez años, era indispensable dominar al menos un segundo idioma extranjero, además del inglés, para optar a un puesto de trabajo de cara al público en turismo. Ahora mismo, basta con defenderse en el idioma de Shakespeare para tener un contrato garantizado esta temporada.
Santa Eulària se n’Ocupa, la feria pionera en poner en contacto a empresas que necesitan personal con gente que busca empleo, es un baremo más que fiable del mercado laboral de la isla. El año pasado, cuando más se sufrió para completar plantillas, acudieron a estas entrevistas de trabajo 1.115 candidatos a 2.800 puestos ofrecidos por 100 empresas.
Este año, con el mismo número de compañías, se superan las 3.000 ofertas y se han inscrito 680 aspirantes. La proporción era radicalmente inversa en la primera edición, en 2012, con solo una decena de empresas y más de un centenar de trabajadores. «Esperábamos unos 300 candidatos más», confiesa Sandra Marí, la técnica de Ocupación del Ayuntamiento de Santa Eulària.