Rastrean la finca donde se sospecha que fue asesinado un hombre y por cuya desaparición fue detenido el ibicenco Juan Torres 'Rotavella'

El desaparecido convivió durante un año con el conocido delincuente de Ibiza

Guardias civiles, durante el registro de la finca en Binissalem en 2020.

Guardias civiles, durante el registro de la finca en Binissalem en 2020. / B. RAMON

Redacción

El equipo de perros de la Guardia Civil adiestrados en la localización de cadáveres enterrados está llevando a cabo en Mallorca una operación de búsqueda en una finca rústica de Binissalem donde se sospecha que pudo ser asesinado Antonio Llabrés Mayrata en 2020. Este hombre de 48 años había acogido en su casa a Juan Torres Serra, de 58 años, alias Rotavella, un conocido delincuente ibicenco que a lo largo de las últimas décadas ha sido investigado por la desaparición de tres personas en Ibiza y por la del propio Antonio Llabrés, por la que fue detenido cuando la Guardia Civil comprobó sus antecedentes. En ningún caso pudo ser acusado porque los cadáveres nunca aparecieron.

La finca de Binissalem ya fue sometida a una minuciosa inspección por parte de la Guardia Civil en diciembre de 2020, durante la investigación por la desaparición de Antonio Llabrés, un vecino de Binissalem que fue visto por última vez el 24 de agosto de 2019. Durante las pesquisas, la Guardia Civil descubrió que el hombre había acogido en su casa durante una temporada a Juan Torres Serra, alias Rotavella. Este dato disparó todas las alarmas. Torres es un delincuente conocido, de 58 años en la actualidad, que fue condenado en 1998 por secuestrar y torturar a un hombre, y que ha sido investigado a lo largo de las últimas décadas por la desaparicion de otras tres personas en Eivissa. En todos los casos, Rotavella se instaló a vivir en los domicilios de los desaparecidos, y esto se repitió en el caso de Binissalem. Sin embargo, nunca aparecieron sus restos, lo que impidió que pudiera ser acusado.

Durante varios días de diciembre de 2020 un numeroso grupo de guardias civiles, con perros adiestrados y excavadoras, revisaron el terreno de la finca de Binissalem en busca de signos de enterramiento, sin resultado. La búsqueda se ha reactivado hoy por la mañana, aprovechando la llegada desde Madrid de un equipo especial de guías caninos con perros altamente especializados en la búsqueda de restos humanos. Este equipo participó esta semana en la inspección de la finca de sa Porrassa situada cerca de donde desapareció Malén Ortiz, aunque sin resultado. Esta mañana se han desplazado a la finca de Binissalem para reanudar la búsqueda de pistas sobre el caso de Antonio Llabrés.