Crónica del pleno de Sant Josep

Política en Ibiza: Torres salva al socio y candidato Ryan

El alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, deja que su concejal de Playas haga el ridículo al anunciar el voto en contra de otra propuesta pactada

Vicent Torres, Vicent Roig y Javier Marí, tras sellar recientemente la nueva alianza. | D. I.

Vicent Torres, Vicent Roig y Javier Marí, tras sellar recientemente la nueva alianza. | D. I. / Eugenio Rodríguez

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

Han pasado ya muchos años y, pese a las manifiestas diferencias personales que condujeron a su escisión del PP, el interés supino por recuperar el mando del Ayuntamiento de Sant Josep ha llevado a Alternativa Insular a pactar una coalición electoral con sus antiguos compañeros del PP. El concejal de Alternativa Insular (Proposta per Ibiza), Vicent Torres, que está dispuesto a todo, cubrió ayer con éxito su primera misión como lugarteniente del pacto conservador: salvar al socio y candidato Ryan, entiéndase el popular Vicent Roig.

Torres salva al socio y candidato Ryan

Torres salva al socio y candidato Ryan / Eugenio Rodríguez

Como si se tratara de la oscarizada película de Steven Spielberg, Torres escenificó el papel que ahora le corresponde como leal compañero de aventura del PP para evitar que Roig, cuando agonizaba contra las cuerdas, quedara en evidencia y votara en contra de la propuesta de Torres para eliminar el tendido eléctrico que atraviesa el Parque Natural de ses Salines.

En concreto, la película va de que Torres presentó una moción para instar al Ministerio de Transición Ecológica y al Govern balear al desmantelamiento del tendido eléctrico que atraviesa ses Salines cuando se active el nuevo cable submarino que, en principio, garantizará el suministro eléctrico de Formentera.

El grupo del PSOE aprovechó la ocasión para introducir en esta propuesta, obviamente con el visto bueno de Torres, el autor intelectual, dos puntos más. Uno sin mayor trascendencia y otro con chicha y que destapó la caja de los truenos: solicitar al Consell de Ibiza que de «manera inmediata» licite y ejecute el proyecto de soterramiento de líneas aéreas que reclama «continuamente» el Ayuntamiento de Sant Josep.

Para los que ya lo hayan olvidado, se trata del proyecto de la vergüenza, el que se tenía que financiar con fondos del Estado (pactados con el nuevo Estatut d’Autonomia), pero que se perdieron por incumplir todos los plazos, también el de la prórroga que se concedió a la máxima institución insular para su licitación y ejecución. Como responsable en el Consell de la gestión de este proyecto, el conseller, concejal y candidato del PP, Vicent Roig, no podía votar a favor de la propuesta y así lo hizo saber con el argumento de que hay informes que señalan que la institución insular no es competente para hacerlo.

Regulación vieja e incumplida

También echó en cara al equipo de gobierno que, pese a que el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) de ses Salines, en vigor desde 2005, preveía la obligación, en un plazo de diez años, de soterrar todos los cables eléctricos, no se haya pedido al Govern balear que lo haga cumplir. Tampoco desperdició Roig la ocasión para sacar la bandera azul y anunciar que el programa electoral del PP de Sant Josep incluirá esta demanda.

El alcalde, Ángel Luis Guerrero, destacó «la incongruencia» de que, por un lado, el candidato Roig defienda que el Consell no es competente para ejecutar el proyecto y, por otro, afirme que está buscando fondos europeos para su ejecución. Asimismo, cuestionó por qué el Consell tampoco se ha dirigido al Govern balear para exigirle que haga cumplir el PRUG. «Porque son incompetentes», se respondió a sí mismo, en un intento de hacer un ingenioso juego de palabras. Pese al intercambio de golpes con el ‘y tú más’ de los dos grandes partidos, ya desgastado por el uso, Vicent Torres se mantenía firme y no renunciaba a la transaccional del PSOE, a pesar de que con ello obligaba a su candidato a tirarse por el precipicio y votar en contra.

En medio del acalorado debate, el concejal de Ara Ibiza Josep Antoni Prats puso algo de sentido común al reconocer el fracaso, de él el primero, subrayó, de esta generación de políticos que ha sido incapaz de soterrar el tendido eléctrico del Parque Natural. «Hay que pedir disculpas, entregar las armas, rendirse y volver a empezar», recalcó.

Cuando todo, apuntaba que la única forma de salvar al candidato Roig era que la propuesta se votara por puntos. Tras un ataque de celos, el ahora leal Torres cambió el tono de voz y bordó el papel de su vida: «Por primera vez han conseguido que me enfade. Me han ninguneado. Sólo he podido hablar cinco minutos de mi moción y ustedes llevan tres cuartos de hora debatiendo de algo que no tiene nada que ver con la propuesta», lanzó el socio del PP para anunciar que ya no aceptaba la transacción del PSOE y volvía a su propuesta original.

En estas condiciones, el alcalde decidió que su grupo votaría en contra. «Os la suda que haya o no cables», replicó Torres, más ofendido aún, mientras el candidato Roig respiraba tras ser rescatado in extremis. «Me parece que puede hablar con educación», le tiró de la oreja el alcalde, a lo que Torres respondió: «Igual hoy la pierdo».

Guasch se hunde en el barro

Al final, el equipo de gobierno tumbó la iniciativa. Pero la película no se había acabado. El cuidado que tuvo Torres para salvar a su nuevo líder, no lo tuvo el alcalde con el concejal de Playas, José Guasch, al que dejo hacer el ridículo justificando en directo por streamingque PSOE y Unidas Podemos votarían en contra de una propuesta de Ciudadanos para pedir al Govern más plazas de vigilantes con capacidad para levantar actas de inspección en la Reserva Natural de es Vedrà, es Vedranell i els Illots de Ponent.

El alcalde dejó que su concejal se fuera hundiendo en el barro leyendo el guion escrito de antemano sin advertirle de que había habido un giro en la trama y que el equipo de gobierno de ninguna manera podía votar en contra. De hecho, la concejala de Ciudadanos Eva Ruiz anunció que había cambiado su propuesta inicial para garantizar su aprobación.

Guerrero ya no pudo salvar a su soldado y pidió reiteradamente «disculpas» por lo que atribuyó a «un error de comunicación interna». Los portavoces de los grupos habían pactado, en un grupo de WhatsApp, el cambio de la propuesta inicial de Ciudadanos, pero el alcalde se olvidó de comunicarlo a su concejal, que hizo oídos sordos al discurso de Ruiz y leyó el suyo de un tirón sin levantar los ojos del papel.

Al final, la película se hizo demasiado larga para algunos, hasta el punto de que la concejala de Vox Pino Vidal reveló (no sabía cómo enfocarlo, si como pregunta o como ruego, dijo) que algún miembro del equipo de gobierno «con dedicación exclusiva y que cobra casi 40.000 euros» se había «dormido, con cabezadas de más de 10 minutos».

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