vivienda u alquiler turístico

El invierno no frena el alquiler turístico: cerca de mil viviendas se ofrecen en enero en Ibiza y Formentera

El lucrativo negocio del alojamiento a través de plataformas ‘online’ en Eivissa y Formentera no descansa ni en temporada baja

Vista aérea de la zona de Platja d’en Bossa.

Vista aérea de la zona de Platja d’en Bossa. / M. T.

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

Los alquileres turísticos no descansan en las Pitiusas ni en pleno mes de enero. En estos momentos, a pesar de ser ya no temporada baja sino temporada desplomada, en la plataforma por antonomasia de este tipo de alojamiento pueden encontrarse cerca de mil opciones. Casi un millar de casas, villas, apartamentos, estudios, tiendas de campaña, caravanas y, cómo no, los tradicionales y conocidos infraalojamientos.

En Ibiza, buscando opciones para este próximo fin de semana aparecen más de 800 ofertas, a las que hay que sumar la nada despreciable cifra de las posibilidades de Formentera: más de 140. El suculento negocio de los alquileres turísticos, la gran mayoría de ellos ilegales, que complica cada vez más encontrar una vivienda para todo el año no descansa ni en invierno.

En el caso de Ibiza, buscando espacios no compartidos y con paredes de verdad, las opciones más baratas son cinco estudios que se publicitan por menos de 50 euros la noche: tres apartamentos turísticos en es Canar (con la piscina cerrada, advierten, y sin cocina), uno en Cala de Bou cuyas últimas críticas sobre su limpieza y estado son demoledoras y otro, el único que incluye el número de licencia, en Santa Eulària.

Entre 50 y 100 euros aparecen algo más de una quincena de opciones. La gran mayoría son apartamentos en la costa de Sant Josep, Sant Antoni y Santa Eulària. Únicamente seis cuestan menos de cien euros, lo que ocurre es que los otros aplican una rebaja por estancias de más de tres días, por lo que estaría por debajo de ese tope al pernoctar en ellos durante una semana. El precio de estos apartamentos se dispara al intentar reservarlos para la temporada. Uno de ellos, por ejemplo, ubicado en Sant Antoni, pasa de los 86 euros por noche actuales a 225 en julio. Lo mismo ocurre con los más económicos, que de los alrededor de 40 euros por noche que cuestan ahora pasan a 170 en verano. Algunos, ya que otros no permiten reservar para la temporada. Aún. Una táctica para poder ajustar mejor los precios, al alza, obviamente, cuando, muy cerca ya del verano, apenas haya alojamientos disponibles.

En la plataforma es mucho más fácil encontrar alojamientos de lujo que económicos para este mes. Hay nada menos que 67 villas en las que la estancia supera los 1.500 euros por noche. Ahora mismo, el alojamiento más caro cuesta más de 25.000 euros la noche. Sí, no sobra un cero ni el punto está mal colocado: 25.059 euros, concretamente. Se trata de una mansión ubicada en sa Cala de Sant Vicent que cuenta con 22 habitaciones, según detalla la descripción. La segunda más cara en estas fechas cuesta la mitad (12.150 euros la noche), se ubica en la zona de es Figueral y cuenta con número de licencia de alojamiento turístico. En ninguna de estas dos villas aumenta el precio en verano. Alojarse en ellas en pleno julio o, incluso, agosto, cuesta exactamente lo mismo que ahora.

Formentera

En el caso de Formentera, de los más de 140 alojamientos disponibles ahora mismo ninguno está por debajo de los 50 euros por noche. El más barato es un apartamento en es Pujols gestionado por una particular en el que pernoctar cuesta 59 euros (175 en agosto).

Al igual que ocurre en Ibiza, siete de las ofertas superan los mil euros por día. El alojamiento más costoso para este mes de enero tiene una tarifa de 8.000 euros, aunque al mirar la ficha se trata de un grupo de ocho apartamentos de es Caló que cuenta con licencia turística. La villa más cara es Can Eu, cerca de la Mola, donde la noche cuesta, este enero, 1.800 euros la noche. Únicamente está disponible hasta el 28 de abril.

Parte de la oferta de viviendas turísticas no está disponible ya para los meses de verano. Muchas de las viviendas tienen parte de las semanas reservadas, algo que se constata al mirar el calendario de los perfiles y en una búsqueda genérica, obviando hoteles y alojamientos compartidos, para mediados de julio. Además, hay otras que tienen bloqueados los meses centrales, bien porque es cuando los propietarios hacen uso de ellas, bien porque prefieren esperar a que esté más avanzado el año para ofertarlas. 

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