Comprar una casa en Ibiza para un trabajador de renta media es una aventura desmoralizante (hasta los estudios de 40 metros cuadrados cuestan una media de 200.000 euros), alquilar es una tarea casi imposible (la mayoría de las viviendas a precio asequible sólo se alquilan para la temporada de invierno) así que para muchos la única opción para tener un techo bajo el que vivir es alquilar una habitación. Pero tampoco es fácil, y no solo por el hándicap de convivir con desconocidos.

Las plataformas online de alquiler de casas en Ibiza están repletas de anuncios de habitaciones compartidas, pero la mayoría tienen un 'pero'.

De locos

En Airbnb se puede encontrar un anuncio de alquiler de una cama de las tres que hay en una habitación del centro de Ibiza. La anfitriona es muy clara en el tipo de inquilino que busca: "Cama individual en habitación compartida (sólo para mujeres) en ibiza. Sólo hospedo mujeres con poco equipaje. El sitio no es recomendable para mujeres con mucho equipaje". El precio es de 20 euros la noche, más 15 euros de gasto de limpieza y otros 9 por la gestión. Lo extraño de este anuncio es que a partir del 14 de febrero ya no se puede reservar. Hay dos explicaciones plausibles a esto: o por entonces subirá el precio o ya están todas las camas reservadas.

En Idealista hay otra oferta cerca a la avenida de Isidor Macabich donde se alquila una habitación por 500 euros al mes. En invierno, porque el anunciante deja bien claro que a partir del mayo la mensualidad aumenta hasta los 850 euros.

Los disparates no acaban aquí. El propietario de una furgoneta Camper Van alquila un espacio para compartir con él el vehículo. Y no se trata de un alojamiento nada económico, al contrario de lo que pudiera parecer a priori: 95 eurazos la noche.

Otros muchos anuncios para compartir vivienda tampoco solucionan el problema a quienes están buscando algo parecido a un hogar en Ibiza: solo se ofrecen para el invierno. Es el caso de una habitación en la calle Vía Romana a 520 euros al mes, que está disponible "a partir de noviembre para unos meses", sin concretar nada más. Y otra en Sant Jordi, donde se ofrece una habitación por 600 euros pero sólo hasta marzo. Además, no se admiten parejas, mascotas ni menores de edad, y el inquilino ideal es aquel que tenga entre 28 y 40 años.