El equipo de gobierno del Consell, formado por PP y Ciudadanos, tumbó una propuesta de Unidas Podemos para que la institución otorgue una ayuda directa inmediata de 200 euros a las familias que no superen los 40.531 euros de ingresos anuales para hacer frente a la subida de precios que ha provocado la invasión rusa de Ucrania. Se trata de la misma medida aprobada por el Consell de Mallorca para complementar el escudo social de la Comunitat Autònoma para hacer frente a la inflación.

La consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, señaló que «toda ayuda es poca», pero puntualizó que para que sean efectivas deben ir dirigidas a «las personas que realmente lo necesitan». Escandell justificó que en este mandato el Consell ha duplicado, al pasar de 18 a 36 millones de euros, el presupuesto de Bienestar Social y ha triplicado, de uno a tres millones, la financiación del plan de prestaciones básicas de los ayuntamientos.

Precisamente, la consellera defendió que han de ser los ayuntamientos, los que conocen de primera mano, según dijo, a las familias más vulnerables, los que atiendan estas necesidades con el apoyo de la institución insular.

El portavoz de Unidas Podemos, Antoni Saucedo, lamentó que el equipo de gobierno prefiera «descargar» en los ayuntamientos «un trabajo que no es capaz de hacer» y recordó, en este sentido, las largas colas que se produjeron en la calle cuando la institución sacó una ayuda para las familias durante la pandemia. El PSOE, que apoyó infructuosamente la moción, recordó a Escandell que se podría utilizar el remanente que el Consell tiene en el banco para otorgar estas ayudas.

El Consell de Ibiza descarta abrir y explotar un segundo vertedero en la isla cuando se tenga que clausurar el de Ca na Putxa, cuyo funcionamiento está garantizado al menos hasta 2026, pero que, según el conseller de gestión Ambiental, Vicent Roig, puede llegar hasta 2028. De hecho, de las siete celdas donde se entierran los residuos que no se pueden recuperar, la sexta se tendría que haber clausurado en julio, pero aún sigue abierta por el aumento del volumen de desechos que se recuperan actualmente con la planta de transferencia. En este sentido, el conseller remarca que la primera alternativa es la de fomentar «la circularidad» de la economía»; es decir, la política del reciclaje.

En respuesta a una interpelación del PSOE sobre la gestión de residuos, el conseller explicó ayer en el pleno del Consell que, tras el estudio de alternativas encargado, hay cuatro opciones sobre la mesa: la apertura de otro vertedero, la ampliación del actual, la incineración de residuos en la isla y el traslado de los desechos que se generan en la isla a Mallorca. Roig indicó que ahora se tienen que estudiar técnicamente todas las posibilidades para elegir la «más ventajosa medioambientalmente para la isla», pero ha adelantado lo siguiente: «Está muy claro que no se debe abrir otro vertedero».

El estudio de alternativas al vertedero de Ca na Putxa se ha remitido a la conselleria balear de Medio Ambiente para su estudio. Hay que tener en cuenta que su elaboración era una condición para la aprobación del plan director insular de residuos. En todo caso, Roig dijo que la decisión sobre la opción más adecuada se debe tomar «entre todos», en referencia al Consell y los ayuntamientos de la isla, tras un proceso de participación abierto a las entidades sociales. «El Govern balear deberá poner los medios», indicó Roig.