El Ayuntamiento de Sant Josep proyecta abrir un nuevo vial para descongestionar Platja d’en Bossa, que, desde la calle Murtra, atravesando los terrenos del Grupo de Empresas Matutes, parte incluso de la zona donde se proyectaba el campo de golf, conecte con la calle de la Gamba Roja. Además, a la altura aproximada de las instalaciones de Aguamar se prevé una rotonda para conectar el nuevo vial con la calle que pasa al lado de la discoteca Hï y otro nuevo, hacia el norte, que enlace directamente con la autovía del aeropuerto.
Se trata de una previsión que se incorpora en las Normas Subsidiarias provisionales pactadas con el Consell de Ibiza que se prevé que se aprueben en breve. De hecho, el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, se reunió ayer, tras el pleno, con los portavoces de los grupos de la oposición para consensuar una fecha en noviembre para celebrar un pleno extraordinario en el que se apruebe pedir al Consell de Ibiza, que es la institución competente para ello, la suspensión del planeamiento actual y la aprobación inicial de las normas urbanísticas provisionales acordadas.
Suspensión de concesión de licencias
Acto seguido, la institución insular deberá aprobarlo también por pleno. Además, se suspenderá la concesión de licencias hasta la aprobación definitiva de la nueva normativa. Mientras tanto, sí se podrán dar permisos de obra en el caso de que el proyecto afectado se adapte tanto a las nuevas normas urbanísticas provisionales como al planeamiento actual.
Mientras Sant Josep tramita un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que tardará años, el urbanismo del municipio se regirá por estas normas provisionales. Su finalidad es la de reordenar los suelos urbanos existentes. Debido a que Sant Josep se ha desarrollado sin que los propietarios, en muchos casos, hayan cumplido con sus obligaciones urbanísticas de cesión de terrenos, se da la circunstancia de que hay zonas en las que queda suelo vacante, pero sus propietarios no pueden construir. Por ello, las normas provisionales eliminará unidades de actuación que están colmatadas y crearán otras nuevas sin desarrollar para facilitar la concesión de licencias.
En ningún caso, según Guerrero, se cambia la clasificación de los terrenos, salvo una excepción: las nuevas normas incorporan la desclasificación de Cas Damians, situado en sa Carroca, que pasa a ser suelo rústico en aplicación del decreto ley de medidas urgentes de protección del territorio de Balears, aprobado a mediados de 2020.
Con las normas provisionales, también se obtendrán terrenos para equipamientos generales, como un nuevo colegio en Sant Jordi y un cuartel de la Guardia Civil, y para abrir nuevas vías, como la de Platja d’en Bossa. El alcalde insiste en que el nuevo vial que atravesará la zona rústica de Matutes no comporta el cambio de clasificación de los terrenos.
Falta de iluminación en Platja d’en Bossa
Asimismo, Guerrero explicó en el pleno, en respuesta a una pregunta de Ciudadanos, que ha pedido a la directora general de Territorio del Govern «si se puede abrir una ‘palanca’ para que se puedan ejecutar obras de urbanización» en la zona del final de Platja d’en Bossa, donde se encuentra el Hard Rock, donde no hay farolas. Guerrero recordó que estos terrenos son rústico protegido por una sentencia judicial a raíz de un recurso del GEN contra el PTI. «No se puede urbanizar, pero tenemos la urbanización [sin iluminación ni alcantarillado]. Es incongruente», apunta Guerrero. Por ello, se ha pedido al Govern alguna solución para que se pueda finalizar la urbanización de la zona sin la posibilidad de que se pueda construir más.
