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Sacos cargados con aceitunas que fueron recogidas esta semana en una finca de ses Païsses. | J.M.L.R.

Cambio climático

El calor reduce un 40% la producción de aceite de oliva de Ibiza

En Can Rich sólo han logrado obtener 80 litros de aceite, un 99% menos que hace un año, mientras que en Can Benet se ha reducido un 80%

«¿Cosecha? Este año no ha habido», responde contundente Juan Riera Villegas, propietario de Can Rich, uno de los principales productores de aceite de la isla. Es el que más olivos tiene, 3.000, de los que el pasado año extrajo unos 9.000 litros de aceite. Pero en 2022 sólo ha sacado de ellos una cantidad mínima: 80 litros, como para llenar un depósito de un automóvil. La reducción interanual ha sido de un 99,1%.

Tal caída ha sido debida «a la floración, que no cuajó», explica Riera: «La flor, cuando está abierta para la polinización [durante unas dos semanas, entre los meses de abril y mayo] es muy sensible. Creemos que hubo una ola de calor justo en esa época que fue la que provocó que no cuajara».

«La flor, cuando está abierta para la polinización [durante unas dos semanas, entre los meses de abril y mayo] es muy sensible. Creemos que hubo una ola de calor justo en esa época que fue la que provocó que no cuajara»

Y como no cuajó, «no ha habido aceitunas. No es que sean pequeñas o se hayan secado por las altas temperaturas y la falta de lluvia. Es que los árboles no las han producido», indica muy calmado, pese a la catástrofe que eso supone. «Habrá olivareros que hayan tenido una reducción significativa este año en Ibiza. En nuestro caso, ha sido una recogida de casi cero. De 9.000 litros cosechados el pasado año hemos pasado este a sólo 80 litros. Da para consumo propio, nada más».

«De 9.000 litros cosechados el pasado año hemos pasado este a sólo 80 litros. Da para consumo propio, nada más»

La cosecha de sus viñas también ha menguado, pero no de una forma tan drástica como en los olivos: «En las vides ha caído casi un 40%. Pero lo que queda en ellas nos permite defendernos. Y ha sido buena uva, de calidad, y con un estado sanitario muy bueno. Promete que se traducirá en un buen vino», asegura.

Ibiza no ha sido el único lugar donde la cosecha a sido tan nefasta: «Justo ha venido un técnico esta mañana [por el lunes] y lo hemos estado comentando. Es un problema general que se da aquí y en la Península. Este año hay poca o muy poca. En Jaén, por ejemplo, más de la mitad de los agricultores no harán ni la recogida, dada su escasez. No les compensa ni cogerla». ¿Y qué espera que ocurra en 2023? «Dios dirá, con la agricultura hay que encomendarse a varios santos a la vez», comenta, entre risas, Riera.

«No ha perjudicado a todos por igual, pero sí que, de media, la cosecha ha sido un 40% inferior a la de 2021»

Mariano Tur, presidente del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica D’Oli d’Ibiza, también habla de un mal año: «No ha perjudicado a todos por igual, pero sí que, de media, la cosecha ha sido un 40% inferior a la de 2021», calcula. Coincide con Riera en que la meteorología no ha sido propicia esta temporada: «Cuando la flor tuvo que pasar a fruto, no cuajó bien. Primero hizo bastante viento. Luego mucha niebla y humedad. Todo eso afectó bastante al olivo. Y después el calor que hubo durante todo el verano. El que no ha podido regar, incluso aunque haya regado, poco ha podido hacer ante la sequedad que tenía la tierra». Será, augura, un año de poco embotellado: «Llevábamos unas temporadas bastante buenas. Tendremos que apechugar con lo que hay».

Pésimo año, también, para otro de los principales productores ibicencos, Joan Prats, Benet, que tiene unos 1.200 olivos: «Nos ha ido muy mal. La cosecha ha sido, en general, muy baja. Pero la mía, de una forma excepcional. Por ejemplo, en 2019 cogí 35.000 kilos de aceituna. En 2021, 20.000 kilos. Y este año sólo 4.000 kilos». Como el rendimiento es de en torno al 15%, calcula que este año obtendrá alrededor de 600 litros de aceite, un 80% menos que hace un año, cuando extrajo unos 3.000 litros . En 2019 llegó a los 5.250 litros.

«En 2019 cogí 35.000 kilos de aceituna. En 2021, 20.000 kilos. Y este año sólo 4.000 kilos»

Como causas señala «las inclemencias meteorológicas». Así, en abril «llovió intensamente» y luego «hubo muchas nieblas matutinas, justo cuando el olivo estaba en flor. Esa humedad influyó y provocó que cayera la flor. Y luego el calor que hemos tenido este verano». Cree que algo podrá envasar, «pero ni mucho menos la cantidad de aceite de otros años». Por eso está convencido de que agotará «las existencias muy rápido».

¿Y eso encarecerá más el ya alto precio del aceite de la isla? «Lo encarece todo, no sólo que haya menos. Los envases han subido una barbaridad. Tenemos un problema en Ibiza con el aceite: se tiene que vender más caro que en la Península. Lo que producimos es de buena calidad, pero los que nos dedicamos a esto tenemos que construir unas instalaciones que cuestan muchísimo y que están ideadas para producir muchísimo aceite. Pero aquí es todo pequeño y se produce poco. El rendimiento es muy bajo, lo que hace que se encarezca todo».

Un año con pocos albaricoques e higos

Además de para la aceituna, no ha sido un buen año para el albaricoque, cuya floración es anterior a la del olivo: «Apenas ha habido este año. Sus flores aparecieron coincidiendo con una época de mucha lluvia y humedad, lo que impidió su polinización y que cuajara la flor, que en este caso es por insectos». Lo mismo sucedió con los higos, de los que se recogieron «pocos porque su floración coincidió con el periodo de lluvias de primavera».

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