La propiedad de Casa Paola, la misma que la del complejo turístico ilegal Casa Lola, tiene de plazo tres semanas para derribar las construcciones que se levantaron sin licencia y que son ilegalizables por encontrarse en terreno protegido. Así lo ha comunicado el Ayuntamiento de Sant Josep, que aclara que "la resolución del expediente se ha convertido en firme transcurridos todos los plazos sin que se recurriera por parte de la propiedad". En caso de que la propiedad no cumpla con la orden de derribo, como en el caso de Casa Lola, será el propio Consistorio quien "procederá a su ejecución subsidiaria". Una vez cumplido el plazo, una comisión municipal acudirá a comprobar si se han demolido las construcciones ilegales. En caso de que no se le facilite el acceso, detallan desde el gobierno municipal, se solicitará un autorización judicial para poder entrar y destruir toda construcción hecha sin licencia.

Según la información facilitada por el Ayuntamiento sobre el expediente de disciplina urbanística de 2016, en Casa Paola hay construcciones ilegales de uso residencial que ocupan unos 170 metros cuadrados y cuatro metros de altura. También se han construido sin licencia un aljibe de 75 metros cuadrados, una piscina de 100 metros cuadrados y una edificación anexa de 150 metros cuadrados que seguramente también sea de uso residencial. En total, cerca de 500 metros cuadrados construidos de manera ilegal a los que hay que sumar "la zona exterior rellenada con tierra y áridos para construir nuevos bancales".

Desde el Consistorio explican que han comprobado cómo "reiteradamente" la propiedad ha ido incumpliendo las órdenes de paralización de las obras. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Sant Josep consideró a la propiedad, Inversiones Hoteleras Faro, "responsable de una infracción urbanística muy grave" y se le ordenó devolver la vivienda a su estado inicial, además de advertirle de que se se le abriría un expediente sancionador. Cumplido el plazo para que cumpliese la orden, el Consistorio ha decidido iniciar el proceso para hacerlo por sus propios medios si la propiedad no derriba las construcciones ilegales. El coste del derribo que estiman desde el Ayuntamiento es de unos 105.546 euros, que asumiría "provisionalmente" el Consistorio en caso de tener que asumir los trabajos.

"Hace un año anunciábamos que entraríamos en Casa Lola para restablecer la legalidad urbanística y acabar con los excesos que se han hecho allí y no todos se lo creyeron. Hoy estoy seguro de que cuando decimos que también haremos cumplir la ley en Casa Paola todo el mundo sabe que vamos en serio", ha declarado el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, en la nota enviada por el Ayuntamiento.

Demolición Casa Lola

En cuanto al avance de los trabajos en Casa Lola, vinculada a la misma propietaria que Casa Paola, el Ayuntamiento de Sant Josep ha informado de que ya se han derribado "unos 2.600 metros cuadrados de construcciones ilegales, pavimentados, muros, menajes exteriores y vayas perimetrales que suman un volumen de 6.700 metros cúbicos de restos de obras". Además, otros 320 metros cuadrados de piscinas están ya desmantelados.

Las obras, informan los servicios municipales de Urbanismo, están "a punto de acabar".