El Consell de Formentera ha presentado el proyecto para dotar de un sistema de alcantarillado a la zona de es Ca Marí a la convocatoria correspondiente a 2023 del Impuesto de Turismo Sostenible. Desde la institución insular explican que esta obra, muy reclamada por los vecinos, tiene un coste de 1,5 millones de euros y que asumirá el 16%, esto es, 250.000 euros. El resto, 1.250.000 euros, propone que sea aportado por este fondo, antes denominado ecotasa.

Esta obra "permitirá dotar a este núcleo turístico de un sistema de alcantarillado que envíe las aguas sucias a la EDAR (estación depuradora de aguas residuales) para que puedan ser depuradas y acaben en la balsa de riego, donde se podrán volver a utilizar para regar los campos de la isla y cerrar el ciclo del agua", según indica en una nota el conseller insular de Hacienda, Bartomeu Escandell.

El plazo de ejecución de estos trabajos, apuntan desde la Administración insular, se distribuye en "los inviernos de 2022-20023 y de 2023-2024". La denominada "fase cero" se dedicará a la "adquisición de terrenos", esto es, a las expropiaciones. El coste previsto, de 250.000 euros, se incluirá en la primera anualidad.

La primera fase, "de canalización dentro del núcleo urbano, está presupuestada en 500.000 euros, y se contempla en la segunda anualidad. Finalmente, la tercera fase, "de bombeo y resto de canalizaciones", prevista para la anualidad de 2024, costará también medio millón de euros.

La consellera de Turismo, Alejandra Ferrer, destaca que el proyecto es "muy importante y demandado" por los vecinos y permitirá disminuir la utilización de los emisarios contribuyendo a la agenda 2030 y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible".

El Consell recuerda que "ha mantenido" reuniones con la Asociación de Vecinos de es Ca Marí en las que las dos partes "han coincidido en la necesidad de dotar al núcleo turístico de un sistema de alcantarillado que permita enviar las aguas sucias a la EDAR".

Para poder desarrollar este proyecto, la institución explica que "se ha tenido que hacer una modificación puntual número 6 del PTI (Plan Territorial Insular) para cambiar la calificación de los terrenos donde se ubicará la [bomba de] impulsión".

Esta iniciativa, aseguran, "disminuirá el uso de los emisarios", que vierten en el mar, "contribuyendo así a la agenda 2030 y el compromiso de los ODS, los Objetivos de Desarrollo Sostenible. "En concreto", añaden desde el Consell, "el relacionado con el agua limpia y el saneamiento".