Sant Josep ha registrado a lo largo del año 945 quejas por ruidos mientras que, en 2021, las llamadas recibidas en la Policía Local hasta el mes de septiembre por estas incidencias ascendió a 1.400, según los datos facilitados ayer por el Ayuntamiento, que reflejan un descenso del 32% de las denuncias respecto a los ocho primeros meses del año anterior.
«Un municipio menos ruidoso es un municipio donde mejora la convivencia», valoró en un comunicado la teniente de alcalde de Gobernación, Pilar Ribas. «Teníamos un problema, especialmente en las casas y zonas de población dispersa del municipio, pero estamos viendo que es en este ámbito donde más están bajando las quejas», destacó Ribas.
Concretamente, las denuncias se han reducido un 42,8% en las casas con respecto al pasado año, según las cifras del Consistorio. Así, este año la Policía Local ha registrado 635 incidencias por ruidos en domicilios frente a las 1.110 del mismo período de 2021. Por otra parte, los ruidos en negocios o establecimientos representan solo el 15% del total, según los datos facilitados por Sant Josep.
243 en julio y 210 en agosto
En temporada alta, cuando se concentra el mayor número de denuncias, se han registrado este año 243 en julio y 210 en agosto. De estas quejas, la policía ha acabado interponiendo 90 denuncias al negarse el responsable a cesar el ruido.
Las sanciones se dirigen al responsable de la fiesta y, en último término, al dueño del domicilio y pueden enfrentarse a multas de 12.000 euros, advierten desde Sant Josep.
En el caso de los locales de ocio, este año se han denunciado a 60, de los que 49 carecían del limitador acústico o lo habían manipulado. A otros 37 se les precintó cautelarmente el equipo musical. Por último, Sant Josep ha recibido 45 avisos por ruidos en la calle y otros 32 por molestias ocasionadas por obras.