La Policía Local de Sant Antoni ha interpuesto este verano un total de 82 multas a ocupantes de caravanas (autocaravanas, caravanas o furgonetas camperizadas) por incumplimiento de la ordenanza municipal de medidas para fomentar y garantizar la convivencia, según explicó ayer Neus Mateu, concejala de Gobernación y Medio Ambiente. La inmensa mayoría de ellas, un total de 59 (71,95%) se han puesto en la zona de Cap Negret y más de la mitad (43, un 52,4%) en este mes de agosto.
En el mes de junio, los agentes multaron a 15 vehículos acampados, trece de ellos en la zona de ses Variades. La tendencia cambia por completo en julio y agosto, donde la inmensa mayoría de las sanciones, que pueden alcanzar los 500 euros, ya se aplican a vehículos en Cap Negret (19) y la zona de Cala Gració (una en la playa y otras dos en el bosque). Algo que se ha mantenido durante lo que va de agosto: 39 de las 43 sanciones corresponden a caravanas en Cap Negret mientras que las otras cuatro se ubicaban en los alrededores de sa Serra, ses Variades, la playa de Cala Gració y el entorno de Cala Salada y Cala Saladeta.
«El problema más grave lo tenemos en Cap Negret, junto a la desaladora, que está muy concurrida por este tipo de vehículos y como corresponde a la Demarcación de Costas no es tan controlable por la Policía Local», explica la concejala, que señala que lo que más les preocupa son las que están en las zonas forestales por el riesgo de incendio que comportan.
Mateu indica que entre los multados se encuentran tanto trabajadores que viven en estos vehículos como turistas. «Escogen lugares espectaculares, principalmente con vistas al mar», continúa la concejala, que destaca que en los principales lugares que se usan para acampar o pernoctar se han colocado carteles en los que se informa de la prohibición: «Para que no digan luego que no lo sabían». Mateu señala que muchas veces las denuncias parten de vecinos: «Algunos llaman diciendo que están haciendo sus necesidades en sus terrenos». Como en la mayoría de municipios, los agentes la primera vez informan de la prohibición, pero la segunda vez ya sancionan.
De momento, Sant Antoni no se posiciona sobre si contar o no con una zona de acampada. Eso sí, Mateu recuerda que hay un camping en el municipio, pero pone en duda que quienes optan por acampar con sus vehículos en espacios naturales, sobre todo si son alojamientos turísticos, «quieran pagar».
Así, con las 82 denuncias cursadas por la Policía Local de Sant Antoni, en lo que va de año los ayuntamientos de la isla han tramitado cerca de 340 multas en total. A todos los consistorios les preocupan especialmente los peligros que suponen estos vehículos en el entorno natural, ya que la gran mayoría se ubica en bosques o cerca del mar. Algunos, incluso, no tienen reparos en hacerlo en espacios protegidos como el Parque Natural de ses Salines o la zona ANEI de Cala d’Hort, como se ve en las fotos que ellos mismos comparten en redes.
