La noche del pasado lunes agentes de la Policía Local de Santa Eulària sancionaron a un hombre por causar molestias vecinales. El individuo estaba celebrando una fiesta privada en la zona de Can Pep Simó, detallan desde el Ayuntamiento, con la música excesivamente alta.

A las 23.15 horas una patrulla se personó en la zona por primera vez tras las quejas de los vecinos por el ruido. Sin embargo, al llegar los agentes la música había cesado, "cinco minutos antes", según explicó una de las personas que alertó a la policía.

Unas horas más tarde, alrededor de la una de la madrugada, los agentes volvieron a acudir tras repetirse las llamadas vecinales. En esa ocasión sí que escucharon, explican fuentes municipales, música que provenía de una vivienda.

Tras identificar al responsable de la fiesta, los agentes municipales le instaron a bajar el volumen de la música, pero el hombre se negó en reiteradas ocasiones, detallan desde el Consistorio. Los agentes informaron entonces que si no apagaba la música, además de la sanción por las molestias causadas por ruido, se le "abrirá expediente por desobediencia". En ese momento, el responsable acepta y apaga la música, "no volviéndose a registrar llamadas por molestias", aseguran fuentes municipales.