El italiano Alberto Genovese se hizo millonario con las startups y desde noviembre de 2020 se encuentra en prisión acusado de dos violaciones: la de una joven de 18 años en Milán y de otra de 23 en una villa de Ibiza en julio de 2020, ambas italianas.

En el transcurso del juicio están saliendo a la luz muchos detalles de las fiestas organizadas por Genovese y donde presuntamente se cometieron las dos agresiones sexuales.

Sus abogados Luigi Isolabella y Luigi Ferrari acaban de pedir la absolución total por la presunta violación ocurrida en la casa ibicenca Villa Lolita presentando un informe médico y psiquiátrico según el cual el uso masivo de drogas habría causado graves daños en el cerebro del acusado que, sumado a su síndrome de Asperger, le impedía captar correctamente la voluntad de los demás, como la negación a mantener relaciones sexuales, informa el Corriere della Sera.

Por su parte, la fiscalía mantiene su petición de 8 años de prisión para Genovese y de dos años y ocho meses para quien en 2020 era su novia, Sarah Borruso, por complicidad en violencia sexual en el suceso que habría tenido lugar en Ibiza.

La fiesta de la droga y el sexo en Ibiza

Durante el juicio, Genovese ha dado su versión de las fiestas que celebraba habitualmente en una casa de Ibiza y en una de las cuales tuvo lugar la violación a una mujer de 23 años.

Tal y como publica Corriere della Sera, el acusado explicó al juez de Milán Tommaso Perna que sus vacaciones de julio de 2020 en Ibiza fueron las del “derrumbe y el colapso” por la gran cantidad de drogas que consumió. Explicó que la villa de Ibiza estaba dividida en dos por una escalera: a un lado de ella se concentraban los invitados que consumían drogas y, al otro, los que no. Añadió que él compraba muchos de los estupefacientes (viajó a Ibiza con un camello y en la isla hizo uso de uno local) pero los invitados también llevaban y la colocaban en diversos platos para que cualquiera que lo desease pudiese consumir, incluida la víctima de la violación.

“Llegábamos a Ibiza y estábamos cuatro días sin dormir”, explicó Genovese, al tiempo que asegura que las relaciones sexuales con la joven que le acusa de violarla fueron “consentidas” y que los moratones que ella tenía en el cuerpo se debían a que la chica estaba tan "colocada" que su novia y él tuvieron que sujetarla porque forcejeaba, pero no para abusar de ella.

Por su parte, la presunta víctima ha contado que viajó junto a otras personas de Italia a Ibiza invitadas por el detenido y estuvo en la isla del 1 al 12 de julio. Durante la fiesta ibicenca, en la que los testigos aseguran que la cocaína y otros estupefacientes estaban al alcance de todos los invitados, la joven asegura haber sido drogada y haber sufrido abusos sexuales con violencia por el empresario ya que al día siguiente se despertó con lesiones y con grandes lagunas de lo ocurrido durante la noche.