Alberto Genovese, el millonario italiano de 44 años que fue el rey de las start ups y que está siendo juzgado en su país por violar a dos mujeres, a una de ellas en Ibiza, cuando pasaba unas vacaciones en la isla, ha sido señalado por otras cuatro jóvenes de abuso sexual.

Las dos últimas presuntas víctimas en acusarle de violarlas son una italiana y una joven de origen lituano, informa el periódico Corriere della sera. Esta última asegura que la agresión ocurrió también en Ibiza, aunque no ha trascendido cuándo fue (Genovese viajaba a las Pitiusas en múltiples ocasiones). De momento la información de la que dispone el medio de comunicación italiano es que la chica lituana regresó a Italia de la isla “en condiciones físicas muy precarias”.

Al parecer la fiscalía ya dispone de muchas pruebas para sumar a la acusación de dos violaciones a Genovese, la agresión a estas dos últimas mujeres.

Noches de drogas y sexo desenfrenado

Fue en marzo de 2021 cuando el millonario italiano fue acusado de violar a dos mujeres y desde entonces se encuentra en prisión provisional.

La acusación por abusos sexuales de una joven de 23 años, modelo e italiana, en Ibiza se fundamenta en los hechos que tuvieron lugar el 10 de julio de 2020 en Casa Lolita. Allí, denuncia, fue drogada, golpeada y violada por Genovese y en la agresión él habría sido ayudado por la que por aquel entonces era su novia, Sarah Borruso, acusada también de participar en las dos violaciones cometidas por el empresario y para la que el fiscal pide 2 años y ocho meses de prisión.

Genovese se ha defendido de esta acusación afirmando que la denunciante había consentido la relación sexual y que los moratones que tenía en el cuerpo se debían a que la chica estaba tan "colocada" que su novia y él tuvieron que sujetarla porque forcejeaba, pero no para abusar de ella.

Sus famosas fiestas en Ibiza

Los que elegían ir a sus fiestas, según su versión, eran muy conscientes de lo que se iban a encontrar en ellas (en referencia a las drogas y el sexo).

Según ha publicado la prensa italiana, para acudir a las fiestas en Casa Lolit' había ciertos requisitos: nada de hombres atractivos, parejas o futbolistas; sólo chicas guapas, hombres solteros poco agraciados u homosexuales.

Genovese explicó en una de las sesiones del mediático juicio que en sus fiestas se formaban dos grupos separados que estaban controlados por guardaespaldas: los que consumían drogas y los que no lo hacían, queriendo justificar que las chicas que se unían al grupo de consumidores lo hacían voluntariamente, que no las drogaba sin su consentimiento.

La noche de la violación, que según Genovese no habría sido tal, pero que la Fiscalía y el juez de Instrucción definen como una "violación feroz" en base a las declaraciones de la joven de 23 años y otros muchos testimonios y pruebas, la chica estaba tan "desorientada", en el sentido de que había tomado tantas drogas, que no entendía nada. En la fiesta de ese 10 de julio de 2020 en Ibiza "sólo había gente drogada", señaló Genovese, que explicó que durante 24 horas seguidas bailó, bebió y consumió estupefacientes.

En un momento dado, la modelo de 23 años y la novia de Genovese, Sarah, supuestamente comenzaron a "coquetear y tocarse", según el presunto agresor. Entonces él las llevó a su habitación a las dos. "Nos metimos en la cama y tuvimos relaciones sexuales", dice. Sin embargo, en un momento dado, la chica supuestamente se sintió mal y comenzó a vomitar. Según la acusación, tras ser drogada con una sustancia que la dejó inconsciente, la joven de 23 años fue agredida sexualmente durante horas hasta el día siguiente, cuando Genovese y otra persona la sacaron del dormitorio sujetándola en brazos. Su estado era tan lamentable que durmió durante casi tres días completos.