La esclerosis múltiple es una patología que tiene todavía recorrido para darse a conocer, pese a las dificultades que imprime en la vida de quien la sufre y a que haya contabilizadas 55.0000 personas con esta enfermedad en todo el país, según cuenta el director de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Ibiza y Formentera (Aemif), Ismael Vargas. Es por ello que desde esta asociación celebran cada año la activitad ‘Mulla’t per l’esclerosi múltiple’ como parte de una iniciativa nacional que se desarrolla en más de 900 puntos de España.
Aunque muchos usuarios de la asociación -con las funciones motrices deterioradas- tienen la oportunidad de darse un baño gracias a este evento, cualquier persona ajena pudo acudir ayer a mojarse por la esclerosis múltiple en Platja d’en Bossa. Es más, cuanta más gente se anime al chapuzón solidario, mejor, puesto que el objetivo es concienciar sobre esta patología, tal como pone de relieve Vargas. «Cualquier persona puede mojarse de distintas formas, acudiendo a la actividad o enviando un vídeo. El objetivo es dar visibilidad». A lo largo dela tarde, la iniciativa fue sumando el aliento de más participantes y finalmente el número de asistentes se acercó a los cincuenta, entre los que se contaron seis usuarios de Aemif.
El baño fue posible gracias a los materiales adaptados para personas con problemas de movilidad. Además, se incluyeron otras actividades como yoga y juegos para la activación aeróbica, concebidas para que todos puedan disfrutar de ellas. «Lo importante es que la gente disfrute, colabore y lo pase bien», declaró Guadalupe Fernández, que colaboraba ayer por primera vez como voluntaria con la asociación.
Sin embargo, Vargas, preguntado por las dificultades que entraña plantear la clase de yoga con personas con esclerosis, señaló, apuntando de paso al ánimo del evento, que las actividades «no están planeadas específicamente para personas con discapacidad sino que se dirigen a todos los perfiles. Intentamos integrar a toda la sociedad, aunque los monitores se pueden adaptar en función de los asistentes, como en cualquier clase con alumnos con discapacidad».
En esta línea se expresaba Cristina quien, además de trabajar con la asociación, tiene a dos familiares con esclerosis: «Las actividades están adaptadas para todo el mundo, porque lo que queremos es que todos puedan practicarlas». Y así fue. Antonia, una usuaria de 55 años, acudió decidida a participar en todo el programa, desde el yoga al colofón del baño.
Fernández tenía clara su misión: «Yo voy a vender todas las bolsas promocionales de la iniciativa que pueda cuando las actividades acaben, y luego para el agua». Considera que el evento «es la única manera que tiene esta organización de sacar un poco más de dinero», puesto que «no tiene muchas ayudas de empresas y de particulares», señaló.
En este sentido, Vargas recordó que se pueden hacer donativos contactando al teléfono 02346. Explicó que la recaudación se destinará al nuevo local de la asociación, más acorde con sus necesidades, y que conlleva una inversión de 500.000 euros.
Yoga, guejos y chapuzón
Actividades pensadas para todos los públicos
Las actividades programadas durante el evento se conciben, explican desde la organización, para que todo el mundo pueda participar en ellas, ya sean personas usuarias o no usuarias.
