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Festival de música

«Estoy convencido de que 2023 va a ser el año de la confirmación de Sueños de Libertad en Ibiza»

«Me quedo con buen sabor de boca, ha sido bonita la vuelta a la pista de baile», afirma Adrián Rodríguez haciendo balance de la sexta edición del festival, a la que han asistido, calcula, «algo más de 1.500 personas»

Presentación, el martes pasado, de la sexta edición de Sueños de Libertad. | J.A. RIERA

De este Sueños de Libertad, su organizador, Adrián Rodríguez, se queda con la imagen del público disfrutando y bailando sin parar durante siete horas en el muelle comercial de Eivissa. «Esta sexta edición me ha dejado buen sabor de boca. Ha sido bonita la vuelta a la pista de baile», afirma comparando el jolgorio que se vivió el pasado sábado con la diversión coartada por las restricciones sanitarias de la quinta edición, que se tuvo que celebrar con el público sentado. También se muestra satisfecho con la acogida que tuvieron entre los asistentes Eliades Ochoa, Bomba Estéreo, SDFK y los djs Nickodemus y Quantic. «Creo que las bandas han encajado con el público», asegura. Eso sí, la cifra de asistentes al festival está «un poco por debajo de lo que esperaba». «Hemos llegado a algo más de 1.500 personas», señala. Un dato curioso que aporta el responsable de Sueños de Libertad es que «el 40%» de los espectadores que acudieron a la cita musical son de la península o extranjeros.

«Asumo que hubo fallos y pido disculpas por ello», comenta Adrián Rodríguez respecto a las colas que se formaron en la jornada de clausura tanto para poder conseguir dreamers (la moneda del festival) como para comprar bebida. También hubo quejas del público por la falta de papeleras.

La cantante de Bomba Estéreo, Li Saumet, durante la actuación del pasado sábado. | SERGIO G. CAÑIZARES

El alma mater del festival musical asegura que el feedback que ha recibido del público es positivo y destaca que en Eivissa no hay eventos como Sueños de Libertad. «Estoy orgulloso de que hayamos podido seguir adelante, a pesar de todas las dificultades que hemos tenido que superar. No cualquiera aguanta seis ediciones», apunta pensando ya en la próxima. La de 2023, está «convencido al 100%», va a ser la de «la confirmación de Sueños de Libertad». Con ese propósito, la semana próxima comenzará a trabajar en la séptima edición. «Me puedes llamar romántico o iluso, pero confío plenamente en que el año que viene daremos el paso definitivo y podremos hacer el festival que he tenido desde siempre en la cabeza», asegura.

A pesar del «sufrimiento, económico y personal» que arrastra desde que decidió poner en marcha este proyecto, Rodríguez insiste en que «es cabezón» y que tiene muy clara su meta, convertir Sueños de Libertad en la cita más destacada «de la agenda cultural y musical de Eivissa» y que la gente «visite la isla aposta» para asistir a este evento.

Apoyo del sector privado

«Para poder cumplir este sueño hace falta que confíen en mí. Hoy en día ya hay bastante gente que lo hace, pero necesitamos el apoyo del sector privado, que las instituciones nos faciliten todo el tema burocrático y contar con un equipo de personas más grande, porque, en realidad, ahora el festival lo estamos montando dos personas, con el apoyo de algunos amigos y familia», explica el organizador de Sueños de Libertad.

Rodríguez recuerda que este año el evento no ha contado con el respaldo económico de empresas privadas, aunque sí con el apoyo del sector público, el Consell y el Ayuntamiento de Eivissa. «No me quejo del dinero que me han dado las instituciones esta edición. Les estoy agradecido, pero lo que más necesitemos de su parte, de cara al futuro, es que nos faciliten todo lo que es papeleo», señala, antes de apuntar que la aportación económica que hacen el Consell y el Ayuntamiento de Eivissa representa «el 30% del presupuesto» del festival.

Para la séptima edición, Adrián Rodríguez solo ve dos caminos, o lograr el apoyo suficiente para organizar un festival a lo grande, o, en caso contrario, hacer «un festival más humilde», con menos días y localizaciones.

Cambio de formato

Lo que tiene claro Rodríguez es el que el formato de esta sexta edición no se repetirá. Se reafirma así en lo que dijo ya a Diario de Ibiza días antes de que diera comienzo el festival, que se inauguró el pasado martes, 28 de junio: «La pandemia ha sido un golpe duro para todo el mundo del espectáculo y ahora estamos remontando, pero hacer algo así en una isla sigue siendo difícil. Este año todo se ha complicado, pero decidimos seguir adelante porque había que hacerlo como fuera. Y el año que viene SDL volverá, pero seguro que con un cambio de formato».

A pesar del «agotamiento extremo» que arrastra en esta lucha por sacar adelante Sueños de Libertad, al que se suma el cansancio acumulado durante estos días de festival, Adrián Rodríguez no pierde la fe. De hecho, destila más optimismo que en la presentación del evento, el pasado martes. Le ayuda, como dice él, su «cabezonería», y puede que se le haya contagiado la energía positiva y el buen rollo que derrochó Bomba Estéreo el pasado sábado en el muelle comercial. De hecho, reconoce, hubo una letra, la de ‘Soy yo’, con la que se sintió identificado y que seguramente ha tarareado más de una vez mientras desmontaba el tinglado del festival.

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