El retraso que arrastra toda la tramitación burocrática para las concesiones de playa que gestiona el Ayuntamiento de Ibiza provocó que, en el primer fin de semana de julio, solo hubiera disponibles 20 de las 530 hamacas previstas entre todos los lotes. Además, Platja d’en Bossa se queda con 80 tumbonas menos después de quedar desierto el concurso de dos de las concesiones.
Tras la primera propuesta de adjudicación por parte de la mesa de contratación municipal, del 10 de mayo, solo se han resuelto cinco de las 13 concesiones de Vila, tres de ellas destinadas a actividades acuáticas y otras dos con sombrillas y parasoles. Estas dos últimas son las que cuentan con el menor número de elementos de todas las del municipio.
Talamanca
El primer lote de hamacas en ponerse a punto para los turistas ha sido el que se encuentra junto al hotel Argos, en Talamanca, que consta de 20 tumbonas y, como se fija en todas estas concesiones, la mitad de sombrillas. En esta playa quedan otras 210 que podrían desplegarse en breve.
Así, la empresa que optaba a los dos lotes más importantes de Talamanca, con 170 tumbonas, ya ha presentado toda la documentación burocrática que quedaba pendiente, según consta en la mesa de contratación del Estado, por lo que solo quedaría pendiente formalizar su adjudicación. Otra concesión con 40 hamacas, también esta playa, aún no puede resolverse porque la empresa candidata no ha presentado ficha técnica del material.
Ses Figueretes
En ses Figueretes, en estos momentos hay desplegadas 110 hamacas en la parte central y más estrecha de la playa, pero no forman parte de las concesiones municipales. Este tramo queda gestionado directamente por la Demarcación de Costas y lo explotan los hoteles de la zona.
El domingo fue el primer día de trabajo para la empresa que explota kayaks y paddle surf en ses Figueretes
En los dos grandes arenales de ses Figueretes, con sendas concesiones de 70 y 40 hamacas, no hay rastro de ellas y tampoco tienen la tramitación resuelta, según figura en la mesa de contratación del Estado. En cambio, ayer fue el primer día de trabajo en esta playa para Víctor Alentado, el empresario que se ha hecho con el lote para explotar 15 kayaks y 25 tablas de paddle surf durante los próximos cuatro años.
«Siempre que se pueda empezar en junio es mejor, pero, como es nuestro primer año, siempre se tarda un poco más con los plazos», explicaba Alentado, que gestiona negocios de actividades deportivas en playas de Alicante. En su primera temporada en Ibiza, alquilará los kayaks a once euros la hora, mientras que navegar con paddle surf cuesta un euro menos.
Para José Javier Roig, vecino de ses Figueretes de toda la vida, la ausencia de tumbonas puede ser «beneficiosa, en cierta manera». «Solo las usan los turistas, mientras que los de aquí preferimos ver las playas limpias, que no estén llenas de hamacas y sin espacio para poner la toalla», confesaba.
«Por lo menos hay más espacio en la playa sin hamacas. Los turistas sí que las quieren, pero nosotros preferimos lo natural".
Una pareja de la zona, Úrsula y Francisco, coincidían con esta apreciación mientras tomaban el sol en el extremo norte de la playa: «Por lo menos hay más espacio en la playa sin hamacas. Los turistas sí que las quieren, pero nosotros preferimos lo natural".
Platja d'en Bossa
Respecto a Platja d’en Bossa, ya se ha adjudicado un lote de kayaks y paddle surf y queda pendiente un lote con 110 tumbonas, mientras que otras 80, divididas en dos lotes, han quedado desiertas. En cambio, el pasado viernes se publicaba la adjudicación de 40 hamacas y un kiosko en el tramo de playa junto a la Punta de sa Mata, frente al hotel Torre del Mar. Sin embargo, aún debe formalizarse el contrato para que puedan desplegarses los elementos previstos en este lote.
Un Kiosko de 20 metros cuadrados junto al Torre del Mar
La última adjudicación resuelta por Vila, publicada el viernes en la mesa de contratación del Estado, corresponde a una concesión en la playita que se forma entre la Punta de sa Mata y Platja d’en Bossa, junto al Hotel Torre del Mar. Este lote permite explotar 40 hamacas, 20 sombrillas y un kiosko de madera desmontable de 20 metros cuadrados, sin cocina, que debería autoabastecerse de energía y contar con un módulo de WC. En anteriores concursos, los concesionarios de este lote renunciaron a montar el kiosko, según detalló semanas atrás el Ayuntamiento de Ibiza.
