«Sin salud no puedes trabajar y, sin trabajo, no puedes vivir». Así de contundentes han sido las palabras de María Hernández (nombre ficticio) al inicio de la manifestación convocada por la Unión de Sanitarios por la Equiparación de la Indemnización por la Residencia en Ibiza (Useiri) en defensa de una sanidad «digna y de calidad».
Hernández, que prefiere no dar su nombre real para evitar posibles represalias, explica que el objetivo de salir a la calle es que «la ciudadanía vea que queremos ofrecer la sanidad que todos merecemos». En este sentido, se ha puesto a sí misma como ejemplo, cuando de pequeña acudía al centro de salud y su médica conocía sus antecedentes y le ponía cara. «Ahora, cada vez que pides una cita, te atiende uno diferente», lamenta.
Ella, que es enfermera en el Hospital Can Misses, vive en primera persona las quejas de los ciudadanos por las largar esperas que tienen que sufrir para ser atendidos. «La falta de personal es conocida por todos, pero no solo en nuestro gremio, también en educación, restauración... Hay que fidelizar a los profesionales», remarca.
Al llamamiento de Useiri apenas ha acudido una decena de sanitarios, junto a efectivos de la Policía Nacional, que les acompañaron durante su recorrido, desde el centro de salud de Vila hasta el hospital ibicienco. A pesar de las altas temperaturas, lo han hecho a pie y al grito de ‘Stop a la fuga de personal en Ibiza’.
Ha sido en Can Misses donde han leído un manifiesto, en el que ha quedado patente, de nuevo, la «situación crítica» que vive la isla por la falta de personal. «Basta ya de engaños y parches inútiles. Tenemos una Administración perjudicada desde antes de la pandemia, tanto económica como psíquicamente, con profesionales agotados a los que se les exige cada día más a pesar de que haya menos recursos», subraya el enfermero Juan Talavera.
Es de Jaén, pero lleva dos décadas residiendo en la isla. Se hubiera ido ya a Andalucía, si no fuera porque su hijo ha nacido en Ibiza y siente que debe permanecer aquí. «Estamos muy desmotivados y hay muchas bajas laborales por situaciones estresantes que vivimos en nuestro puesto de trabajo. Hacemos turnos dobles para suplir los huecos que hay y lo hacemos después de venir de una pandemia», lamenta.
Talavera recuerda, también, que el problema es estructural, no solo del personal que atiende directamente al paciente. «Es en todos los servicios, desde el sanitario como tal, hasta seguridad y administración. No hay servicios públicos bien dotados y esto se nota en toda la isla», reitera.
Asimismo, lamenta que las instituciones «no muevan ficha y miren hacia otro lado». «Se llevó la propuesta de la indemnización a Madrid y la han rechazado, así que seguiremos luchando», añade, al tiempo en que confía en que, para la siguiente convocatoria, se sumen ciudadanos para «hacer más ruido».
