Antes de presentar los detalles técnicos de la restauración de la font de Balàfia, el técnico de Patrimonio del Consell de Ibiza, el arqueólogo Joan Ramon, deja claro que su importancia va mucho más allá del simple abastecimiento de agua para una balsa de regadío. «Este paisaje patrimonial, tan rico y bien conservado, tiene como corazón a esta fuente», resume.
No se trata de un pozo excavado, sino de un manantial que surge en este punto por gravedad. Los vecinos comentan que se fue secando paulatinamente, hasta que, desde los últimos 25 años, ya solo vuelve a brotar tras una época de lluvias excepcionales.
"Este paisaje patrimonial, tan rico y bien conservado, tiene como corazón a esta fuente"
Siglos atrás, su caudal fue el origen de las siete casas del poblado de Balàfia, agrupadas en torno a sus dos torres de defensa -«aunque antiguamente había más»-. Los trabajos arqueológicos en esta zona han sacado a la luz distintos yacimientos de época andalusí. Con esos hallazgos, se infiere que el sistema de regadío es previo a la conquista cristiana de 1235, al igual que el poblado.
Intervenciones
Ramon apunta que la bóveda de la fuente «posiblemente» se añadiera en una época posterior. Esta cubierta era uno de los elementos que necesitaba una intervención urgente, ya que presentaba grietas que amenazaban su conservación. Para ello, el Ayuntamiento de Sant Joan solicitó una subvención del Consell de la línea para la restauración de bienes inmuebles de patrimonio histórico. En 2015, el Consistorio ya contó con estas ayudas en una primera actuación en la zona, en la que se repararon los muros de piedra y se retiró la vegetación que cubría la balsa.
Siete fincas vecinas se distribuían los turnos de regadío con el agua de esta fuente
En esta nueva fase, además de poner a punto la bóveda, se ha restaurado el safareig colindante y la sénia de Can Martina. Esta es una de las siete fincas que formaban una comunidad de regantes y que iban encauzando, por turnos, el agua de la balsa para sus huertos. Joan Ramon explica que esta noria podría haberse construido en el siglo XIX, aunque hace unos 80 años se renovó su sistema con una rueda de hierro.
Las obras para poner a punto este complejo han supuesto una inversión de 60 mil euros, financiados en un 60% por Sant Joan y el resto subvencionado por el por el Consell. Durante esta legislatura, el Consell ha invertido 1,25 millones de euros en la recuperación del patrimonio en Ibiza, a los que este año sumará otros 500.000.
