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Balàfia recupera su torre

El monumento, que fue declarado BIC en 1996 y que cayó durante una tormenta en 2016, se ha reconstruido por completo gracias a su nuevo propietario y a las ayudas que le ha proporcionado el Consell de Ibiza

La torre de Can Pere Mosson finalizada, cinco años después de que se derrumbara a causa de una gran tormenta. | J.A. RIERA

La Torre dels Mossons, conocida como la torre de la finca de Can Pere Mosson, cayó prácticamente por completo a consecuencia de una fuerte tormenta en 2016. Ayer, cinco años después, finalizaron las obras de reconstrucción y restauración del monumento. La torre, que data de principios del siglo XVIII, fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1996.

Balàfia recupera su silueta | FOTO DE SERGIO G. CANIZARES

«Ha sido un proceso muy complejo, pero lo hemos podido llevar hacia adelante gracias a aunar fuerzas entre la propiedad, la constructora, la dirección facultativa y las instituciones», explicó Xicu Colomar, arquitecto y coordinador el proyecto. A su inauguración, que fue durante la mañana de ayer, acudieron Sara Ramon, consellera insular de Patrimonio; Santi Marí, concejal de Cultura de Sant Joan; Joan Ramon, técnico de Patrimonio del Consell; Jean Marcel Rouff, el actual propietario de la finca, y los técnicos, arquitectos y el resto de personal involucrado en la reconstrucción del monumento histórico.

Balàfia recupera su silueta | FOTOS DE J.A. RIERA

Una torre con mucha historia

«Siempre es una buena noticia conseguir recuperar patrimonio», aseguró la consellera Sara Ramon. «Creo que este es un ejemplo de colaboración público-privada. Hemos demostrado que funciona perfectamente», explicó. Del coste total de la remodelación de la torre, que han sido 320.000 euros, el Consell ha financiado un 30%, 104.000 euros, gracias a la línea de ayudas económicas para el mantenimiento y la recuperación de bienes de interés cultural. El resto ha sido una inversión del actual dueño de la finca, Jean Marcel Rouff. Por su parte, el Ayuntamiento de Sant Joan ha sido quien ha facilitado los trámites de las licencias y permisos necesarios para la restauración.

Balàfia recupera su silueta

«Es muy importante que las instituciones trabajemos al lado de los privados, pero también es imprescindible que ellos tengan empatía con nuestro patrimonio», señaló Sara Ramon.

Balàfia recupera su silueta

«Hoy no solo recuperamos una torre patrimonial, sino que recuperamos la silueta de Balàfia. Una silueta formada por la iglesia, el pueblo de Balàfia y sus dos torres», remarcó Ramon. Y es que la Torre de defensa de Can Pere Mosson es un monumento con mucha historia. La primera ilustración encontrada de la torre data de 1768, y por eso se estima que se construyó a principios de los años 1700.

El actual propietario de la finca, que llegó a la isla por primera vez en 1969, afirmó que quiere «hacer en Can Pere Mosson el ‘futuro de Ibiza’». El nuevo proyecto del propietario es convertir la finca en un agroturismo exclusivo. «Quiero potenciar la naturaleza y cultura de la isla», remarcó Rouff.

La idea que tienen tanto el propietario como los técnicos del proyecto es reformar por completo la casa principal, que actualmente está apuntalada. También quieren restaurar el molino de harina que se encuentra junto a la torre, para hacer su propio pan. También esperan poder remodelar un trull que se encuentra en la finca. Xicu Colomar, coordinador del proyecto, explicó: «Es uno de los pocos trulls de la isla que se conserva prácticamente intacto y data de 1696». Además, también quieren restaurar la fuente, con la que pretenden abastecer el riego de todos los arboles y plantas de la finca.

Y es que precisamente, uno de los encantos más importantes de la Finca de Can Pere Mosson es que se trata de un claro ejemplo de autoabastecimiento. Tiene la tradicional estructura de las fincas payesas antiguas, que tenían todo lo necesario para que una familia pudiera sobrevivir: sistema de riego, molino de harina, una torre de autodefensa, un trull... El propietario ha querido partir de esta premisa para crear su ideal de agroturismo: «en definitiva, la idea es aprovechar todo lo que ofrece la finca. Mi intención es hacer un agroturismo en el que todo sea natural y ecológico. Donde la gente pueda venir a descubrir la Ibiza rural y su cultura. La idea es que la finca funcione estructuralmente igual que antiguamente».

Por su parte, Sara Ramon explicó que el proyecto para la construcción del agroturismo está actualmente en manos de la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Historicoartístico (Ciotupha). «El proyecto ya se ha revisado y modificado. Se le han hecho ciertas mejoras y ya solo queda el último paso para aprobarlo», dijo la consellera.

Derrumbe inesperado

«También he de reconocer que soy una persona muy espontánea, cuando vi la finca me decidí a comprarla, siendo consciente de las condiciones en las que estaba. Pero la verdad es que no esperábamos que la torre se derrumbara tan rápido», explicó Rouff. Y es que el actual propietario compró la finca en 2016, dos meses antes de que se derrumbara la torre.

Pese al colapso, Rouff siempre se ha mostrado esperanzado. «Actualmente soy muy positivo. Creo que podemos seguir adelante con el proyecto, con la remodelación y con el agroturismo. Soy consciente de que será una reforma complicada, la casa actualmente está muy mal, el techo se va a caer y el edificio es muy grande. Pero queremos intentar ir más rápido», explicó el propietario. Además, quiso aclarar que no quiere hacer ninguna obra que modifique el paisaje ni la figura tradicional de la casa, «siempre vamos a intentar respetar el paisaje, queremos hacer una arquitectura racional con la naturaleza de la zona».

Xicu Colomar explicó que no solo se han centrado en remodelar la torre. «Además de la restauración del monumento, hemos limpiado el bosque, hemos reconstruido la pared de piedra, limpiando y colocando las piedras una a una. También hemos plantado 450 arboles, siempre con el sello de certificación ecológica, porque pretendemos que el agroturismo se catalogue como ‘explotación agrícola preferente’», resumió.

Además, también explicaron que intentan ser muy cuidadosos con los arboles que ya hay en la finca. «En los alrededores de la casa hay algunos olivos que tienen más de 400 años», afirmó el arquitecto.

Tanto el dueño de la finca como el resto de personas que trabajan en su remodelación, son conscientes de que aún queda tiempo para que la finca esté acabada. Pero afirman estar muy contentos con el resultado de la remodelación de la torre, un monumento tan importante para la cultura e historia del pueblo de Sant Llorenç.

Cinco años después del derrumbe de la torre

Una fuerte tormenta destruyó la torre el 20 de diciembre del año 2016. La Torre de Can Pere Mosson, en el corazón de Balàfia, quedó prácticamente destruida en 2016. Solo quedó en pie el cuerpo inferior. El Consell de Ibiza, aprobó su restauración en el año 2019.

Durante la presentación de ayer, los arquitectos y técnicos explicaron que han sido cinco años de mucho trabajo. En un principio, tuvieron que separar una a una las piedras que se podían utilizar de las que no, ya que la idea principal era poder levantar otra vez el monumento a partir de sus propias piedras. Pero en su totalidad, la torre no ha podido construirse solamente con los restos. Jean Marcel Rouff, su actual propietario, explicó que tuvieron que tirar unas cien bolsas de piedras inutilizables, pero que se ha procurado que la torre sea «lo más auténtica posible», explicó Rouff.

Otra de las curiosidades de su construcción es que para que recuperara su resistencia, inyectaron resina en la parte de abajo del monumento. Una resina que acabó levantando la estructura entera de la torre unos tres milímetros. Para toda la reconstrucción, Rouff contó con un amplio equipo de expertos, entre ellos, arquitectos, historiadores y arqueólogos.

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