La Policía Local de Sant Josep y Protección Civil incorporan salvavidas en sus coches patrulla

Se trata de un modelo de dimensaiones parecidas a una lata que se hincha solo al ser tirado al mar

Imagen de los salvavidas en un coche patrulla de la Policía Local de Sant Josep.

Imagen de los salvavidas en un coche patrulla de la Policía Local de Sant Josep. / A.S.J.

Redacción

La Policía Local de Sant Josep y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Sant Josep cuentan desde hace unos días con unos salvavidas auto hinchables que ocupan muy poco espacio y permiten dar más seguridad a los agentes en sus intervenciones.

Deshinchados, los salvavidas tienen unas dimensiones parecidas a las de una lata de refresco y tienen un aspecto similar. En caso necesario, se tira el dispositivo en el mar y este activa el mecanismo de hinchado, que en solo dos segundos llena de aire el salvavidas, ha explicado el Ayuntamiento de Sant Josep.

«Un momento crítico en el rescate de personas en el mar es la aproximación a la víctima, cuando el rescatador a menudo se ve en peligro por el estado de pánico en que está la persona a quien quiere rescatar, dificultando la intervención. Este elemento puede ayudar a que la persona que necesita auxilio se pueda aferrar al salvavidas y calmarse para dejar actuar el rescate», ha explicado la teniente de alcalde de Gobernación, Pilar Ribas, en un comunicado.

El jefe de la Policía Local, José Antonio Granados, ha afirmado que cada coche patrulla dispondrá de dos de estos salvavidas junto con el resto del material que equipan las dotaciones. También los vehículos de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil y las dos embarcaciones náuticas de que dispone el cuerpo tendrán dos salvavidas cada uno.

Reutilizables

Los salvavidas son reutilizables, así que después de cada uso solo se tiene que sustituir el dispositivo de activación y la pequeña botella del gas que lo hincha para poder volverlo a usar.

Granados ha explicado que el salvavidas, una vez hinchado, tiene forma de letra 'u', el que facilita que la persona se introduzca de manera intuitiva, incluso en el estado de agitación propio de una situación de peligro.

La idea es que los agentes se puedan equipar por la intervención, acercarse a la víctima y tirarle el salvavidas antes de acabarse de acercar y proceder a su evacuación. Gracias a su reducido volumen, «se puede equipar con él uno de los drones de rescate que tiene el cuerpo para tirarlo mucho más cerca de la víctima, cuando se trata de una intervención mar adentro, por ejemplo», ha concluido Granados.