El colegio de Santa Eulària ha recuperado la cursa solidaria que llevaban años celebrando y que habían aplazado por las restricciones de la pandemia. Aunque el objetivo inicial era celebrarla en la semana que se celebra el Día Internacional del Cáncer Infantil (15 de febrero), la realidad es que la cuarta edición tuvo que posponerse casi dos meses. Finalmente, unos 470 alumnos, desde los tres años y hasta 6º de Primaria, corrieron por el patio del colegio a principios de mes y consiguieron recaudar 2.905 euros que han destinado de forma íntegra a la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (Apaac).
Según explica la directora del centro, Pilar Riera, es en el inicio del curso cuando se decide a qué entidad se destinará lo recaudado en las actividades solidarias que se realizan durante el año en el colegio. “Una compañera nos propuso dárselo a Apaac y a todos nos pareció buena idea”, dice. Así que dicho y hecho. Al principio vendieron mascarillas de la asociación en el claustro de profesores, con las que consiguieron recaudar más de 400 euros a los que hay que sumar los casi 3.000 de la cursa.
“Mandamos una nota a casa para que los padres supieran cuál era el objetivo de la carrera de este año”, cuenta Riera, “y ahí explicábamos que podían pedir patrocinadores para recaudar dinero”. Pero no se trataba de buscar marcas, sino de que los estudiantes consiguieran que amigos y familiares les apoyaran, en este caso económicamente, aunque fuera solo con un euro, en su carrera.
La organizaron los profesores de Educación Física e idearon diferentes recorridos en función de la edad y las capacidades de los chavales. Los más mayores se enfrentaron incluso a un circuito con obstáculos. “Las familias siempre se implican mucho en las actividades solidarias que realizamos. También hacemos recogidas de ropa y de alimentos que nos piden entidades como, por ejemplo, Cáritas y siempre colaboran”, subraya la directora del CEIP Santa Eulària.
Una actividad con componente solidario que, además, ha permitido a los alumnos conocer más sobre una enfermedad que está a la orden del día y que, como dice Riera, “lamentablemente todos conocemos a alguien que la sufre”.
