El Govern, al final, ha cedido a las presiones de Més per Mallorca y Més per Menorca, así como sus organizaciones afines, como son sindicatos educativos y entidades en favor del catalán. Se suprimirá de la Ley Educativa que se aprobará hoy que el castellano sea lengua vehicular en Baleares. En un comunicado conjunto, los partidos del Pacto anunciaron ayer la supresión del castellano y apuestan por dar la autonomía a los centros educativos para elaborar su proyecto lingüístico. En realidad eliminan los artículos que hacen referencia a las dos lenguas vehiculares y se vuelve al decreto de mínimos que exige un mínimo del 50% de enseñanza en catalán y el resto se deja en manos de cada centro educativo.

El hecho de incluir el castellano como lengua vehicular fue introducida por el Govern, en especial por el conseller de Educación Martí March, para conseguir una abstención positiva del PP en la Ley Educativa. Asimismo, existe el miedo a la sentencia del Tribunal Supremo que ha obligado a Cataluña a impartir un 25% de las clases en castellano.

No obstante, en la última semana, los sindicatos educativos como el Stei, UOB o Alternativa, entidades del ámbito del catalán e incluso las juventudes de Més habían levantado la voz en contra de la norma educativa. Por este motivo y ante el hecho de que el PP anunció que votaría en contra de la parte lingüística de la Ley de Educación, el Pacto decidió suprimir que el castellano sea lengua vehicular.

Més y El Pi pidieron a March que, ante la falta de consenso con el PP. se volviera al decreto de mínimos

Més per Mallorca tenía difícil votar una ley que incluyera el castellano como lengua de enseñanza. Sus bases y entidades afines se estaban movilizando y los nacionalistas sabían que votar a favor por disciplina de pacto tendría consecuencias para ellos. Por este motivo, con el apoyo que es necesario de Més per Menorca, han impulsado la rectificación. Lluís Apesteguia, coordinador de Més, aseguró ayer que «se trata de una ley de país que necesitaba grandes consensos y sabíamos que ello suponía ceder». Sin embargo, Apesteguia culpó al PP de romper este consenso y por este motivo se ha vuelto al texto original dando prioridad al decreto de mínimos que acordó un Govern del PP. El líder de Més admitió que con la supresión del castellano como lengua vehicular, muchos sectores de su partido «se sienten más cómodos». Era la primera vez que Apesteguia comparecía en el Parlament desde que ganó las primarias en Més y se convirtió en coordinador de la formación. Los nacionalista tenían ayer reunión de su Ejecutiva y de no producirse este cambio lo más probable es que hubieran retirado su apoyo a la Ley de Educación.

Reunión con Martí March

El pasado viernes, Més per Mallorca, Més per Menorca y El Pi se reunieron con el conseller de Educación, Martí March. En este encuentro le emplazaron a tener un acuerdo firme de que el PP votaría a favor o realizaría una abstención positiva. Ante la falta de este acuerdo exigieron a March volver al texto original acordado en Consell de Govern y en el que no incluía ninguna lengua vehicular pero aplicaba el decreto de mínimos del 50% en catalán y la autonomía para que los centros educativos realicen su proyecto lingüístico para el resto de materias de enseñanza.

Carles Bona, diputado del PSIB, también culpó al PP de romper el consenso y por ello, ante el anuncio de los populares de votar en contra del articulo 133 que trata la parte lingüística de la Ley de Educación, se optó por volver al texto original. El PSOE era la formación que quería sumar a los populares para conseguir una ley que no se modifique cada vez que cambia el color político del Govern. Al no ser posible, los socialistas han tenido que aceptar las exigencias de Més para aprobar hoy la ley. Gloria Santiago (Podemos) también indicó que en esta norma «apostamos por el consenso» y, por consiguiente, acatan la exigencia de sus socios de Més.

El Pi, en boca del diputado Josep Melià, anunció ayer que apoyarán la Ley de Educación tras los cambios introducidos por el Pacto y apostó por el decreto de mínimos, recordando que es una norma impulsada por el PP. «Lamentamos que no exista un mayor consenso, pero está claro que el catalán se debe proteger debido a que está en desventaja con el castellano», indicó Melià.

Una enmienda de Més per Menorca a favor de la inmersión lingüística en la educación continúa viva y se votará hoy. Més per Mallorca y El Pi la apoyarán y de aprobarse acentúa la presencia del catalán en el sistema educativo.

La oposición critica al Pacto

Toni Costa (PP), antes de conocer que el Pacto eliminaba de la ley el castellano como vehicular, alabó la labor de consenso del conseller Martí March. No obstante, el popular anunciaba que no podían aceptar que «cómo mínimo un 25% de la enseñanza no sea en castellano o bien una asignatura no lingüística» y por ello votarían en contra. Cuando conoció los cambios, Costa acusó a Armengol de «plegarse a sus socios más radicales».

Juanma Gómez, diputado de Ciudadanos, cargó contra el Pacto asegurando que la supresión del castellano como lengua vehicular «es un insulto a la tramitación parlamentaria de la ley que nacía en un consenso de enmiendas ». Vox lo calificó de «sainete» y reclamaba la libre elección de lengua por parte de los padres.