La conselleria balear de Bienestar Social ofrecerá seis habitaciones de la residencia Can Blai a profesionales de este centro. La consellera, Fina Santiago, explicó que se toma esta medida para intentar paliar el problema de la vivienda, el principal inconveniente a la hora de contratar trabajadores para las residencias, especialmente sanitarios,
Se trata de seis habitaciones individuales que se encuentran «al final de un pasillo», lo que permitirá a los trabajadores que las ocupen tener un acceso independiente «sin molestar» a los residentes. Estas seis habitaciones se suman a las tres que ya están funcionando en la residencia de Sa Serra. «La experiencia ha ido bien. Hemos conseguido que la gente viniera a trabajar desde Mallorca y la Península y queremos ampliarla. Las de Sa Serra han estado ocupadas mucho tiempo, prácticamente todos los meses del año», indicó Fina Santiago.
Ofrecer estas nueve habitaciones a profesionales de las residencias significa que habrá nueve habitaciones menos para residentes, una opción que Santiago defendió: «Proponemos esto en un momento en el que, entre 2016 y 2021, hemos ampliado en 104 las plazas de residencias para dependencia en Ibiza. Y en 2022 ampliaremos en diez más. Esas plazas las tenemos amortizadas y no podemos tener una ratio de personal que no pudiera dar cobertura a las necesidades de los residentes».
Estas habitaciones se ofrecerán, en principio, a trabajadores a los que se contrata para cubrir vacaciones o bajas prolongadas. «A veces, gente de la Península podría desplazarse a Ibiza para estas sustituciones pero, debido al precio de la vivienda, es inviable», indicó Santiago, que recalcó que se les ofrecen estas habitaciones por el tiempo que dura el contrato, si éste es temporal, o hasta que encuentren otro alojamiento. En este caso, «se negocia previamente con ellos».
«Pensamos que es una solución viable. Llevábamos muchos años intentándolo a través de bolsines y con captación a través del SOIB, pero no encontrábamos gente», insistió Santiago, que indicó que los profesionales que más cuesta de encontrar son personal de enfermería y auxiliares de clínica. «Pero también de cocina o limpieza», añadió la consellera.
