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El Govern ofrece a los vecinos de los Don Pepe de Ibiza una nueva vivienda a cambio del derribo de las suyas

La presidenta Armengol sostiene que es una operación pionera que se basa en el valor de la recuperación de una parte del Parque Natural de ses Salines y los vecinos la reciben "ilusionados"

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El Govern ofrece a los vecinos de los Don Pepe de Ibiza una nueva vivienda a cambio del derribo de las suyas J.A. Riera

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha transmitido esta tarde en Sant Josep a los representantes de los vecinos de los apartamentos Don Pepe, en es Codolar, una propuesta para solucionar el problema que arrastran desde que los residentes del bloque A se vieron forzados a salir de sus casas por el estado de ruina del inmueble. Armengol ha propuesto la construcción de 100 nuevas viviendas en un terreno que adquiriría el Ayuntamiento de Sant Josep a cambio, a través de una permuta, de los dos edificios Don Pepe, que serían derribados para la recuperación de este espacio que forma parte del Parque Natural de ses Salines.

Precisamente, tal como ha destacado la presidenta, esta operación se podría ejecutar porque los Don Pepe se hallan en una zona de máxima protección. Es decir, al estar uno de los dos edificios fuera de ordenación, lo cual reduce considerablemente su tasación inmobiliaria, el Govern lo compensa con el valor que supone la reducción del impacto ecológico que supondría su demolición. «Sería el primer caso [de una operación de este tipo] en Balears y, según la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, en España», ha indicado Armengol

Todos los vecinos deben estar de acuerdo en esta permuta para que pueda salir adelante, según ha recalcado la presidenta, que ha insistido en que es «una muy buena propuesta». El Ayuntamiento se encargará de comprar el terreno, que, según el alcalde, Ángel Luis Guerrero, se encuentra en «una zona próxima» a la de los dos edificios Don Pepe. De hecho, el alcalde, que no ha querido dar más pistas para no incrementar su valor, ha dicho que ya se está negociando su compra. Se ubicaría en suelo rústico, en área de transición, colindante con un suelo urbano, por lo que se debería tramitar su reclasificación.

El proyecto de las nuevas viviendas lo hará el Institut Balear de la Vivienda (Ibavi), pero el Consistorio se encargará de su construcción, con la ayuda del Govern balear. Las nuevas viviendas tendrán un precio tasado para evitar que los propietarios puedan especular. Así, en el caso de que el propietario lo quisiera vender, debería hacerlo al precio de una vivienda de protección oficial, y el Govern balear se reservaría una opción prioritaria para quedárselo al objeto de que lo gestione el Ibavi.

Mientras se construye la nueva promoción, que acogería tanto a los residentes del bloque A como el B, el Govern ayudaría al pago del alquiler de otra vivienda a las personas que han tenido que dejar sus apartamentos (los del bloque A), con una cuantía en función del número de personas de la unidad de familiar de entre 400 y 750 euros.

Por su parte, el Govern balear se encargaría del derribo de los dos bloques Don Pepe y la recuperación natural de la zona, que es, ha insistido Armengol, lo que da valor a los apartamentos que están fuera de ordenación.

Coste lo "más asumible" posible para los vecinos

Para evaluar el coste de la permuta todavía se debe hacer la correspondiente tasación, pero la idea, según la presidenta, es que el coste sea «lo más asumible» posible para los vecinos.

La presidenta ha dicho varias veces que es «consciente del dolor y de la desgraciada situación que les ha tocado vivir [a los residentes de los Don Pepe] y que son personas que han actuado de buena fe y que la Administración está para darles una respuesta». También ha dicho que el Govern balear «no engañará a los vecinos» y actuará de forma «transparente», con la idea de crear «una comisión de trabajo» para sacar adelante el proyecto con representantes de los vecinos. El alcalde también ha dicho que «la Administración debe responder ante una crisis que no han generado los vecinos, que son terceros de buena fe».

A la espera de que los vecinos estudien la propuesta y decidan si la aceptan, Armengol pretende que antes de las fiestas de Semana Santa se firme un convenio y se inicie todo el proceso, con la intención de que se puedan construir las nuevas casas en un plazo de «dos o tres años». «Si es en dos mejor que en tres y tres que en cuatro», ha puntualizado.

La primera impresión de los vecinos

La portavoz de los vecinos, Silvia Hernández, ha manifestado tras la reunión su satisfacción por la propuesta del Govern. «Es muy interesante, estamos ilusionados», ha dicho a bote pronto, junto al abogado que representa a los afectados, Juan Nadal. «Parece un buen comienzo. Por fin hay algo que parece que pinta bien», ha dicho Hernández, que asume que será «trabajoso» convencer a todos los propietarios. «Habrá que hablar con cada uno para explicarles bien la propuesta y que tengan la mejor información», ha añadido.

El abogado también ha destacado que, en función de la tasación, los propietarios podrían obtener una nueva vivienda a coste cero. «Se quiere intentar que sea a coste cero. No lo pueden garantizar porque no se ha hecho la tasación. Hoy se ha abierto una puerta muy positiva, una línea de trabajo, que puede arreglar una situación muy injusta y que puede terminar más o menos felizmente», ha remarcado el letrado.  

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