La propiedad del complejo turístico ilegal Casa Lola, situado en Davall sa Serra, presentó ayer un proyecto de demolición en el Ayuntamiento de Sant Josep. Un portavoz municipal informó de que ahora los técnicos tienen que verificar si este prevé el derribo de todas las construcciones ilegales.
Hasta ahora, la propietaria, la empresaria Paquita Sánchez, ha logrado retrasar la ejecución del derrumbe del complejo ilegal. Por ello, el Consistorio está a la espera de que un juez autorice el acceso al interior de Casa Lola para ejecutar subsidiariamente el derribo de las construcciones sin licencia. El Ayuntamiento dispone de un proyecto para echar abajo las ilegalidades de Casa Lola con un coste de 275.000 euros.