Numerosos vuelos se cancelaron, desviaron y retrasaron ayer en el aeropuerto de Ibiza por una densa niebla. La baja visibilidad impedía a los pilotos de las aeronaves aterrizar o despegar con seguridad y algunos pasajeros estuvieron hasta dos horas dentro del avión esperando a que pudiera iniciar el viaje. Centenares de pasajeros se vieron afectados por estas incidencias, en un día con mucho movimiento, debido a las fiestas y vacaciones de Fin de Año.

Según informaron, desde Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA), hasta las 21.30 horas de ayer se habían cancelado doce vuelos, además de producirse al menos siete desvíos.

Los problemas comenzaron desde primera hora de la mañana, cuando la niebla provocó cinco desvíos y tres cancelaciones. Además, dos vuelos de Qatar Airways con destino Barcelona tuvieron que retrasar sus salidas. American Airlines también modificó la salida de su vuelo a Madrid prevista para las 9.15 horas, y un viajero relató que el vuelo de Ryanair con destino Madrid, con salida prevista a las 9.05 horas, permaneció durante dos horas en la pista antes de poder despegar, con todos los pasajeros embarcados.

Los vuelos sufrieron varios cambios, según se observa en la pantalla informativa. David Ventura

Un vuelo de Iberia Exprés procedente de Madrid que debía llegar a las 8.40 horas a Ibiza fue desviado al aeropuerto de Palma, donde había niebla y el avión aterrizó a las 10, según informó una pasajera. Este avión estuvo dando vueltas una hora porque no había visibilidad en la pista de la terminal de Ibiza debido a la niebla. Finalmente, alrededor de las 12 horas estos pasajeros pudieron llegar a Ibiza.

Otro vuelo de Vueling procedente de Barcelona fue desviado a Palma tras un aterrizaje frustrado. Además, comunicaron a pasajeros que viajaban a Palma en un avión de Air Europa que les mandaban a Alicante; la salida estaba prevista en un principio a las 8.45 horas, y la retrasaron hasta las 10.40 horas.

Otros dos vuelos de Valencia y de Düsseldorf fueron desviados. El vuelo de Iberia Ibiza-Palma, con salida prevista a las 9.40 horas, fue cancelado, así como dos de Air Europa con destinos a Palma y Madrid.

La niebla desapareció al final de la mañana y el aeropuerto empezó a funcionar con normalidad, pero sólo por unas horas. Al anochecer, unos densos bancos de niebla obligaron de nuevo a parar el tráfico aéreo.

Según informaron anoche desde AENA, el cierre se produjo pasadas las siete de la tarde y entre esta hora y las 21.30 horas había provocado la cancelación de nueve vuelos y el desvío de al menos otros dos. Los vuelos cancelados eran tres salidas con destino a Palma, una de Air Nostrum y dos de Air Europa; y dos llegadas, también procedentes de Palma, de Air Nostrum y Air Europa. Asimismo se cancelaron dos trayectos de Ryanair de llegada a Ibiza, procedentes de Sevilla y Barcelona, así como dos salidas previstas esta noche de la isla con la misma compañía, con destino a Sevilla y Barcelona.

El aeropuerto cuando la niebla ya se había levantado y comenzaba a recuperar la actividad ayer por la mañana. Por la tarde, tuvo que volver a cerrarse. César Navarro

Además, por la tarde se desvió a Palma un vuelo de Transavia desde Eindhoven hasta Ibiza mientras que otro de Vueling, procedente de Barcelona, tuvo que regresar a la Ciudad Condal.

Las cancelaciones provocaron anoche las protestas de algunos pasajeros de Vueling, que criticaron el «caos» reinante en el aeropuerto y denunciaron que, después de sufrir retrasos de varias horas, la compañía no había podido reubicar a todo el mundo ni darles una solución para que pudieran viajar para celebrar el Fin de Año.

Denunciada por fumar

Por otra parte, una pasajera de un vuelo de Ryanair procedente de Ibiza y con destino Madrid fue denunciada ayer por la Guardia Civil a su llegada al aeropuerto de Barajas por fumar a bordo. El vuelo fue uno de los afectados por los retrasos -los pasajeros permanecieron en el avión dos horas en la pista- y la larga espera pudo con la paciencia de la mujer, que decidió meterse en el baño a fumar. Una de las azafatas del vuelo descubrió a la infractora y la tripulación avisó a la Guardia Civil. Dos agentes de este cuerpo subieron al avión en cuanto tocó tierra y acompañaron a la mujer hasta la pista, donde le interpusieron la correspondiente denuncia.