El diputado de Formentera, Antonio Sanz se mostró ayer insatisfecho con la respuesta que le dio el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, sobre la licitación del servicio aéreo de tratamiento contra la plaga procesionaria del pino para el año que viene y los siguientes. «Si no se incluye en los presupuestos de 2022 no se podrá preparar el servicio de tratamiento aéreo para Formentera, con el problema que puede suponer la plaga para la isla y sus bosques», insistió Sanz.
El diputado preguntó al conseller sobre la ampliación para 2022 del servicio aéreo de control de procesionaria porque los técnicos consideran que la plaga tiene un gran impacto en los bosques. Tras repasar desde 2007, cuando se declaró la plaga, todo el trabajo realizado para atajarla, recordó que en los últimos cinco años se ha realizado un tratamiento aéreo «que si bien no ha eliminado la plaga, sí que ha conseguido que su avance sea menos agresivo». Según Sanz, es un problema de salud pública, social y medioambiental y «es necesario invertir en la realización nuevamente de tratamientos aéreos con BTK de toda la masa boscosa de pinar de Formentera».
